domingo, 30 de octubre de 2016

Letra 492, 30 de octubre de 2016

MÉTODO SENCILLO DE ORACIÓN PARA UN BUEN AMIGO (1535)
Martín Lutero

Lo que importa es que el corazón esté abierto a la plegaria y ansioso de orar. A esto se refiere el Eclesiástico al decir: “Antes de la oración prepara tu corazón para que no tientes a Dios”. ¿Y qué otra cosa que tentar a Dios es que los labios estén musitando y el corazón derramado en otras preocupaciones? Así es como rezaba aquel cura: “Dios mío, ven en mi auxilio” (Mozo, ¿has enganchado la yunta?). “Señor, date prisa en socorrerme» (Muchacha, anda a ordeñar la vaca). “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo” (Corre, granuja, que la fiebre te sacude, etcétera). Muchas oraciones por este estilo he oído y conocido durante mis tiempos papistas; ellos rezan casi siempre de esta manera. Eso es igual que reírse de Dios. ¡Cuánto mejor sería que estuviesen jugando -si es que no pueden o quieren hacer nada mejor- que rezar así! Incluso yo mismo, en muchas ocasiones, he rezado las horas canónicas en condiciones tales, que había liquidado el salmo o la hora antes de haberme dado cuenta de si estaba al principio o en el medio.
No todos oran vocalmente como el sacerdote antedicho, mezclando los negocios con el rezo; pero con los pensamientos de su oración se conducen de esta manera: pasan del centésimo al milésimo, y cuando todo se ha acabado, no saben a punto fijo qué es lo que han hecho ni lo que ha pasado hasta entones. Comienzan con el Laudate y ya están pensando en las musarañas, hasta tales extremos, que me parece que no se podría ofrecer un espectáculo más ridículo que el representar ante alguien los pensamientos que, durante la oración, agitan el interior de un corazón sin fervor y poco piadoso. Por fortuna me he dado después cuenta de que no puede calificarse de oración auténtica la de quien olvida lo que ha rezado. La oración auténtica está del todo pendiente de las palabras y pensamientos desde que se comienza hasta que se acaba.
Sucede lo mismo que con el barbero bueno y diligente: tiene la obligación de concentrar los cinco sentidos en la navaja y en los cabellos y no perder de vista la marcha del corte. Pero si al mismo tiempo se pone a charlar, a pensar en babia, a mirar por el rabillo del ojo, con la mayor facilidad le puede cortar a uno los labios, la nuez o el cuello. Para que una cosa se pueda ejecutar a la perfección es imprescindible la entrega total de la persona a su quehacer; en este sentido dice el proverbio; pluribus intentus, minor est ad singula sensus (el que mucho abarca, poco aprieta). El que está pensando en mil cosas, no sabe pensar ni obrar como se debe. Con mucho más motivo la oración, para que sea como tiene que ser, requiere dedicación única y total del corazón.
Aquí tienes brevemente expuesta, con motivo del padrenuestro y de la oración, mi forma de comportarme. Porque, incluso hoy día, mamo del padrenuestro como un niño, bebo y como de él como un viejo y nunca llego a saciarme. Para mí es la mejor de las oraciones; mejor incluso que los salmos, a pesar de la devoción que los tengo. […]
__________________________________


¿QUÉ TIPO DE LITURGIA DESEAMOS DESARROLLAR?

Confesión de Fe de Westminster
Capítulo XXI. Arts. I y V. La luz de la naturaleza muestra que hay un Dios que tiene señorío y soberanía sobre todo; es bueno y hace bien a todos; y que, por tanto, debe ser temido, amado, alabado, invocado, creído, y servido, con toda el alma, con todo el corazón y con todas las fuerzas. Pero el modo aceptable de adorar al verdadero Dios es instituido por Él mismo.
La lectura de las Escrituras con temor reverencial; la sólida predicación, y el escuchar conscientemente la palabra, en obediencia a Dios, con entendimiento, fe y reverencia; el cantar salmos con gracia en el corazón; y también la debida administración y la recepción digna de los sacramentos instituidos por Cristo; todas estas cosas son parte de la adoración religiosa ordinaria a Dios; y además, los juramentos religiosos, los votos, los ayunos solemnes, y las acciones de gracias en ocasiones especiales, han de usarse, en sus tiempos respectivos, de una manera santa y religiosa.

Lecturas
La adoración alarga nuestros horizontes y nos descentraliza de nuestro ego, disminuye nuestros temores, altera nuestras perspectivas y nos muestra el lado digno de nuestro trabajo diario.                                                       
Charles R. Swindoll

Pero enséñame, Señor, y haz que entienda si debe ser primero invocarte que alabarte, y antes el conocerte que el invocarte. Mas, ¿quién te invocará sin conocerte? Porque así se expondría a invocar otra cosa muy diferente de ti, el que sin conocerte te invoca y llama.
Agustín de Hipona

Hay inherentemente en todos los hombres una fuerte e indeleble convicción de que deben rendir culto a Dios. El indisponerse a adorarle de forma pura y espiritual, les impulsa a inventar como sucedáneo alguna apariencia quimérica; y aunque sean muy claramente persuadidos de la vanidad de tal conducta, persisten hasta el final […] Por lo tanto, los hombres se encontrarán siempre dedicados a ceremonias hasta que sean traídos al conocimiento de aquello que es la religión verdadera y aceptable.
La regla que distingue entre el culto puro y el culto corrompido es de aplicación universal, a fin de que no adoptemos ningún artificio que nos parezca apropiado, sino que pongamos atención a las instrucciones del Único que está autorizado a legislar acerca de este asunto. Por lo tanto, si queremos que Él (Dios) apruebe nuestro culto, esta regla, que Él impone en las Escrituras con el máximo rigor, debe ser observada. Pues hay dos razones por las cuales el Señor, al condenar y prohibir todo culto ficticio, requiere que obedezcamos apenas su voz: primero, porque no seguir nuestro propio placer, sino depender enteramente de Su soberanía, promueve grandemente Su autoridad. Segundo, porque nuestra corrupción es tal que cuando somos dejados en libertad, todo lo que somos capaces de hacer es extraviarnos. Y entonces, una vez desviados del camino recto, nuestro viaje no termina mientras no nos hundamos en una infinitud de supersticiones.
Juan Calvino

Diálogo

·    ¿Cuál es la imagen de Dios que cultivamos, de manera consciente e inconsciente, en nuestra adoración?
·    ¿Cómo entienden los fieles de nuestra comunidad la naturaleza y el propósito de su participación en el culto?
·    ¿Cómo hacemos posible la participación plena, consciente y activa de todos los fieles en el culto?
·    ¿Qué lugar deben ocupar los medios de gracia en nuestros cultos?
______________________________________________

500 AÑOS DESPUÉS DE LA REFORMA, EL PROTESTANTISMO YA NO GIRA ALREDEDOR DE EUROPA

This picture loads on non-supporting browsers.Al visitar a partir del lunes a los luteranos de Suecia, el papa Francisco no abarcará todo el protestantismo. Esta galaxia cristiana es mundial y está en plena mutación, sacudida por la expansión del movimiento evangélico, a veces muy lejos de la imagen liberal asimilada a la Reforma.
Sola Scriptura (Sólo la Escritura) tiene la autoridad, Sola fide (Sólo por la fe) y Sola gratia (Sólo por la gracia nos llega la salvación). Más de 800 millones de fieles se reconocen en estos principios establecidos por los primeros reformadores. Tras la obra de los pioneros (el alemán Lutero, el francés Calvino, el suizo Zwinglio), una "Reforma radical" provocó la aparición del anabaptismo y el movimiento menonita en el siglo XVI. La siguiente, presenció el “despertar” del pietismo.


Desde el siglo XIX, fruto de estas reformas y despertares, las iglesias evangélicas reivindican un regreso a la lectura de la Biblia, abogan por un reencuentro con el fervor misionero y por una vuelta a un "proyecto de vida" basado en la exigencia moral.
"El gesto importante de la Reforma es que el lugar de la verdad religiosa se movió de la institución (Iglesia) al mensaje (el Evangelio)”, explica a la AFP el especialista en protestantismo Jean-Paul Willaime. Poco importa cómo se le llama: "Es como un programa que desarrolla varias aplicaciones", añade este sociólogo. "La pluralidad eclesiástica forma parte del ADN del protestantismo".
El mundo protestante ya no gira alrededor de Europa y de sus corrientes históricas luteranas, anglicanas y calvinistas. Con unos 600 millones de fieles, tres cuartas partes de los herederos de la Reforma son actualmente evangélicos, de los cuales muchos se describen como cristianos y no como protestantes. Están principalmente presentes en Brasil, China y Nigeria, los principales países protestantes por detrás de Estados Unidos.
"Hablamos de la dinámica evangélica pero en realidad este crecimiento se debe esencialmente al pentecostalismo, y más precisamente al movimiento carismático que apareció en los años 60", explica Yannick Fer, investigador en el campo de la sociología de las religiones.
"Los fieles se contentan con grupos de oración, prácticas menos institucionalizadas", indica este sociólogo.
Apegado a un biblicismo que puede convertirse en fundamentalismo, el movimiento evangélico "adopta plenamente posiciones conservadoras", subraya el historiador del protestantismo Patrick Cabanel.
El papa Francisco se reunió en julio del 2016 con el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia de Inglaterra y líder de los anglicanos, Justin Welby.
En Estados Unidos, el candidato republicano Donald Trump es consciente de esto. No ha dudado en hacer hincapié en su postura antiabortista para recuperar esos apoyos valiosos.
En otros países, las fricciones entre la ortodoxia evangélica y el libre albedrío luterano puede causar chispas.
En 2015, la principal Iglesia protestante de Francia adoptó la posibilidad de bendecir a las parejas homosexuales, provocando protestas entre los evangélicos, pero también internas.
En Francia, tierra de los hugonotes, la progresión del protestantismo evangélico, que afirma abrir una iglesia cada diez días, es impresionante, con 2 600 de los 4 000 lugares de culto protestantes.
Estas asociaciones se implantan en zonas urbanas, más bien de clase baja o media, con habitantes de origen afrocaribeño o asiático.
En Brasil, donde los evangélicos representan un 22% de la población, un obispo evangélico está a punto de ganar la alcaldía de Rio en las municipales del domingo, un reflejo de la fuerza que ha adquirido este grupo conservador a medida que la izquierda retrocede.
El protestantismo "está en constante movimiento", señala Patrick Cabanel. Ecclesia reforma, semper reformanda, la Iglesia de la Reforma siempre reformándose: “¡Es un principio sagrado!".

La Nación, San José, Costa Rica, 28 de octubre de 2016

Actividades

OREMOS POR EL ANÁLISIS DE LA MESA DE TRABAJO REALIZADA EL DOMINGO ANTERIOR

***

CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes l de noviembre, 19 hrs.
Modera: A.I. Lauro Adame B.

Llamamiento: Salmo 115.1-11
Oración de ofrecimiento
Himnos: “La canción del Espíritu” (268)
                “A solas con Jesús” (512)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Jeremías 19
Tema: La vasija rota
Himno: “A cada instante te necesito” (360)
Ofertorio
Bendición pastoral

LA VASIJA ROTA
José María Ábrego de Lacy

E
l botijo de barro empalma con el capítulo anterior. El tema se centra en la polémica anti-idolátrica. La similitud de Jr 19.5-7 con Jr 7.31-33 permite a algunos comentaristas suponer que estos versículos constituyen la base narrativa de Jr 7.30-34 (como Jr 26 es la narración base del discurso del templo Jr 7.1- 15).
La fragilidad de la arcilla hace visible el desastre que se avecina. Los ancianos sirven de testigos. La primera parte de la acción tiene lugar en el basurero de la Gehenna. Los horrores cometidos en el valle de Hinnón (Tófet, véase comentario a Jr 7.29-8.3) dan sentido al nuevo nombre (Jr 19.6).
Tras unos versículos de transición (Jr 19.14-15) la acción transcurre en la explanada del templo. Aquí interviene el jefe de la guardia del templo: ¡el mensaje de Jeremías turba la paz que allí se predica! Una vez liberado, el profeta cambia el nombre de Pasjur; al Cerco de Terror o "terror por doquier" (Jr 20.3) se alude también en Jr 6.25; 20.10; 46.5; 49.29 y en Sal 31.14.
______________________________________

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Noviembre
“…Fieles al don recibido de Dios” (Hechos 13.43b): el desafío para la iglesia de hoy
6 – Santa Cena / Reunión de Consistorio

La iglesia reformada, siempre sujeta a la reforma del Espíritu, L. Cervantes-O.

30 de octubre, 2016

¿No recuerdas aquella tu disposición para escuchar y recibir? Pues mantenla y, si es preciso, cambia de conducta. Porque, si no estás alerta, vendré a ti como un ladrón, sin que puedas saber a qué hora llegaré contra ti.
Apocalipsis 3.3, Traducción en Lenguaje Actual

La mirada escrutadora del Espíritu
“Sardis era una ciudad muy antigua, fundada unos mil doscientos años antes de Cristo. Homero cantó sus antiguas glorias. Su situación estratégica en el cruce de cinco rutas comerciales y como terminal occidental del Gran Camino Real que llegaba desde Susa le proporcionaba grandes ventajas económicas”.[1] Pocas palabras tan duras del Espíritu a las iglesias de Asia Menor como las dirigidas a la iglesia de Sardis en las que, siguiendo el esquema se señalar virtudes y defectos, parecería que las cosas negativas pesaron más que las positivas: “Conozco tu comportamiento y, aunque alardeas de estar vivo, sé que estás muerto” (3.1). Prácticamente no hay nada que elogiar a esta comunidad, excepto que hay algunos creyentes de conducta irreprochable (3.4a), pues el peso del mensaje está en la necesidad de volver a la vida de fe para superar la situación de crisis por la que atravesaba. Los verbos utilizados han sido retomados muchas veces en la historia de la iglesia para referirse a la urgencia de algunas comunidades de recuperar el vigor y entusiasmo en la misión cristiana: despertar y reavivarse. Cuando esos elementos se debilitan y están a punto de perderse, el Espíritu despierta y reaviva en medio de situaciones complicadas, cercanas a la disolución y el fracaso absoluto.
La iglesia de Sardis tenía fama de estar viva, quizá por su actuación visible en algunas áreas, quizá por su buena organización, pero los criterios del Señor de la Iglesia son muy diferentes, pues al observar el panorama de las comunidades, saltan a la vista esas enormes diferencias: “Para los criterios que prevalecen en el mundo, y lamentablemente también en muchos sectores de la iglesia hoy, Efeso, Sardis y Laodicea gozaban de la ‘bendición’ del Señor y podían esperar que Cristo estuviera muy impresionado con ellos, como también lo estaban otros. Pero a Cristo no le impresionan esos éxitos. En cambio, las iglesias de Esmirna y Filadelfia parecían llevar todas las marcas del fracaso, pero Cristo estaba contento con ellas”.[2] Toda iglesia en la historia está sujeta a la crítica directa del Espíritu y a su actuación reformadora, en ocasiones radical, que lleva a cabo al interior de ellas. El gran reformador ha sido siempre el Espíritu, quien levanta personas, acontecimientos y circunstancias propicias para que el pueblo de Dios retome el buen camino. Muchos profetas del Antiguo Testamento, hombres y mujeres acompañaron procesos de reforma profunda. El propio Jesús encarnó la figura de un reformador que fustigó la religiosidad de su tiempo y propuso cambios radicales que le darían un nuevo rostro y encaminarían los proyectos divinos por rumbos muy distintos.[3]
El diagnóstico que hace el Señor es implacable y fuera de toda duda:

La condición de esta iglesia se diagnostica bajo tres síntomas mortales. En primer lugar, está dormida y no vigila, sin duda por confiar en su buena fama de “iglesia viva”. Pero a pesar de la buena imagen que ellos tenían, Cristo tiene que llamarlos a despertarse y a rescatar lo que estaba moribundo entre ellos, ya que ni siquiera se llegaban a dar cuenta de su estado agónico (3.2). En segundo lugar, los caracteriza una banal mediocridad espiritual. Es como si Cristo dijera: “Tú no llevas a feliz término ante mi Dios nada de lo que haces” (3.2). Dejan todo a medio hacer; no llevan nada hasta las últimas consecuencias. En tercer término, la mayoría de ellos han manchado sus ropas (3.4), probablemente en componendas con el culto al emperador (que florecía en Sardis) o a Cibele.[4]

Una iglesia débil, pero fiel
“Filadelfia (‘ciudad de amor fraterno’) era la ciudad de menor población e importancia de las siete localidades de Asia Menor. Era también la más joven, ya que colonizadores de Pérgamo la habían fundado en el siglo 2 a.C. y llevaba su nombre por causa de Atalo II Filadelfus de Pérgamo (159-138 a.C.). Fue fundada no tanto por su ubicación estratégica comercial o militar sino para que ejerciera una ‘misión’ específica como ciudad: ser el punto de avanzada para la cultura helenística en su penetración hacia el interior de la provincia”.[5] En este caso, el de la comunidad que en el nombre de la ciudad llevaba la marca de la fraternidad, la primera observación gobierna el resto de la admonición: “Conozco tu comportamiento y te he abierto una puerta que nadie podrá cerrar, porque, aunque eres débil, te has mantenido fiel tanto a mi mensaje como a mi persona” (3.8). La fortaleza doctrinal le permitirá a la comunidad confrontarse victoriosamente con los judíos (3.9). Y la consigna de aguantar con paciencia le dará grandes dividendos por parte del Señor en medio del sufrimiento (3.10). El lenguaje apocalíptico adquiere gran intensidad y dramatismo, además de que el anuncio de la segunda vida contribuye a ello (11a). La exhortación es a conservar fielmente su patrimonio espiritual (11b) para así alcanzar una victoria escatológica definitiva al lado del Dios eterno (12).
La aparente pobreza y debilidad de la comunidad es revalorada por el Señor y proyectada como una paradójica posibilidad de vida fiel, pero como bien comenta Stam: “El Señor sabe mirar no sólo lo que somos sino lo que por su gracia podemos llegar a ser. Pero eso depende de que seamos fieles ahora, por difíciles que sean las circunstancias del momento”.[6] La comunidad saldrá adelante con las promesas firmes de su Señor y será capaz de convertirse en una referencia para sus hermanas. Porque toda comunidad cristiana es vista en su justa realidad por el Espíritu y él sabe muy bien cuáles son las reformas precisas y efectivas que debe realizar. De ahí que la creencia reformada sobre la necesidad de estar sujetos a las reformas divinas es una parte central de la fe heredera de las transformaciones realizadas en el siglo XVI. Por ello podemos afirmar con convicción en este día tan significativo:

Los reformadores, Lutero, Zwinglio, Calvino, Bucero, Farel y otros, por unanimidad compartieron la convicción que ahora resuena en el corazón del protestantismo: ¡sólo Dios nos puede llevar a Dios! Ninguna institución eclesiástica, ningún papa, ningún clérigo nos puede conducir a él: porque, en primer lugar, Dios es quien viene a nuestro encuentro. Ninguna confesión de fe, ningún compromiso en la Iglesia, ninguna acción humana nos puede atraer la benevolencia de Dios: sólo su gracia nos salva. Ningún dogma, ninguna predicación, ninguna confesión de fe pueden hacernos conocer a Dios: sólo su Palabra nos lo revela. Dios no está sujeto a ninguna transacción posible, su gracia excede cualquier posibilidad de intercambio y reciprocidad. En el protestantismo, Dios es precisamente Dios precisamente en la medida en que nos precede y permanece libre ante cualquier forma de sumisión.[7]



[1] Juan Stam, Apocalipsis. Tomo I. Caps. 1-5. Buenos Aires, Ediciones Kairós, 1999 (Comentario bíblico iberoamericano), p. 117.
[2] Ibíd., p. 110.
[3] Cf. Leszek Kolakowski, “Jesucristo: profeta y reformador”, en Vigencia y caducidad de las tradiciones cristianas. Buenos Aires, Amorrortu, 1971.
[4] Ibíd., p. 117.
[5] Ibíd., p. 137.
[6] Ibíd., p. 139.
[7] L. Gagnebin y R. Picon, Le protestantisme. La foi insoumise. París, Flammarion, 2005.

Apocalipsis 3.1-13

1 Escribe al ángel de la iglesia de Sardis: Yo tengo los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. Escucha lo que te voy a decir: Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que tienes fama de obedecerme fielmente. Pero la verdad es que no me obedeces. 2 Así que levántate y esfuérzate por mejorar las cosas que aún haces bien, pero que estás a punto de no seguir haciendo, pues he visto que no obedeces a mi Dios. 3 Acuérdate de todo lo que has aprendido acerca de Dios, y vuelve a obedecerlo. Arrepiéntete. Si no lo haces, iré a castigarte cuando menos lo esperes; llegaré a ti como el ladrón, que nunca sabes cuándo llegará a robar.
4 Sin embargo, en Sardes hay algunas personas que no han hecho lo malo. Por eso, andarán conmigo vestidos con ropas blancas, símbolo de victoria y santidad, pues se lo merecen. 5 A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, los vestiré con ropas blancas, y no borraré sus nombres del libro de la vida. Y los reconoceré delante de mi Padre y de los ángeles que le sirven. 6 Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios dice a las iglesias.
7 Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: Yo soy el verdadero Hijo de Dios. Yo gobierno sobre el reino de David. Cuando abro una puerta, nadie puede volver a cerrarla; y cuando la cierro, nadie puede volver a abrirla. Ahora escucha lo que te voy a decir: 8 Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que, a pesar de que tienes poco poder, me has obedecido en todo y nunca has negado conocerme. Por eso, pon atención: Voy a darte la oportunidad de servirme, y nadie te lo podrá impedir. Yo te he abierto la puerta, y nadie podrá cerrarla. 9 Ya verás lo que haré con esos mentirosos que pertenecen a Satanás. Dicen que son judíos, pero en realidad no lo son. Haré que se arrodillen delante de ti, para que vean cuánto te amo.

10 Todos en el mundo tendrán dificultades y sufrimientos. Pero a ti te protegeré, porque tú me obedeciste cuando te ordené que no dejaras de confiar en mí. 11 Pronto regresaré. Sigue creyendo fielmente en mí, y así nadie te quitará tu premio. 12 A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, les daré un lugar importante en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. En ellos escribiré el nombre de mi Dios y el de la ciudad celestial, que es la Nueva Jerusalén que vendrá. También escribiré en ellos mi nuevo nombre. 13 Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.

sábado, 22 de octubre de 2016

Letra 491, 23 de octubre de 2016

MÉTODO SENCILLO DE ORACIÓN PARA UN BUEN AMIGO (1535)
Martín Lutero

6. Repite después la sexta petición: “Y no nos dejes caer en la tentación”, y di: “¡Ay, Señor Dios, padre querido! Manténnos vigilantes y dispuestos, celosos y entregados a tu palabra y a tu servicio, para que no nos invada la seguridad, la pereza, la dejadez, como si tuviéramos ya aquí todo. Por el contrario, el demonio, furioso, nos asalta, nos sorprende, nos roba tu palabra; siembra divisiones y discordias entre nosotros o nos induce de mil formas al pecado y a la ignominia, tanto en lo espiritual como en lo corporal. Concédenos, por tu Espíritu, sabiduría y fuerza para que podamos resistirle como caballeros y conseguir la victoria. Amén”.

7. Después repite la séptima petición: “Mas líbranos de mal”, y di: “¡Ay, Señor, Dios padre querido! A pesar de todo, y como dice san Pablo ("corren días malos"), esta vida en país extraño está tan llena de penuria y de infelicidad, de peligros e inseguridad, de falsedad y malicia, que es natural que estemos ahítos de ella y suspirando por la muerte. Pero tú, padre querido, conoces nuestra flaqueza. Ayúdanos, por tanto, a atravesar firmes tantos males y tantas miserias; y que cuando nos llegue la hora, nos concedas una muerte en tu gracia, un feliz dejar este valle de lágrimas, para que el momento decisivo no nos arredre ni nos hunda en el desaliento, sino que con fe inquebrantable encomendemos nuestra alma a tus manos. Amén”.
Ten en cuenta, por fin, que el amén tiene que ser pronunciado con énfasis. No te quepa la menor duda de que Dios te atiende con todas sus gracias y de que está asintiendo a tu demanda. Piensa que no eres tú sólo el que está arrodillado o de pie en esta actitud suplicante; contigo está la cristiandad entera, todos los cristianos de verdad, y tú con ellos, dirigiendo esta humilde, armoniosa oración que Dios no puede despreciar. No te retires, por tanto, de la oración sin antes haber dicho o pensado: “Sí, señor, esta súplica ha sido acogida por Dios; me consta con toda certidumbre y seguridad”. Y a esto equivale decir amén”.
Has de saber que no espero digas todo esto en la oración; se convertiría en un parloteo, en una charlatanería hueca; sería como leer todas las letras de un libro, exactamente igual que hacen los laicos con los rosarios y los curas y frailes con sus oraciones. Lo que yo quisiera sería enfervorizar con ello el corazón e indicar qué pensamientos puede sugerir el padrenuestro; una vez caldeado y dispuesto el corazón, puede expresar estas ideas con otras palabras totalmente distintas, más o menos numerosas. Incluso yo mismo no me suelo atar a las palabras antedichas, a las sílabas, sino que un día las digo de una manera, al siguiente de otra, según el estado de ánimo o el fervor. No obstante, en la medida de lo posible, suelo atenerme a las palabras y al sentido que te he sugerido. […]

___________________________________

DIAGNÓSTICO SITUACIONAL DE LA IGLESIA AMMI-SHADDAY
Primera mesa congregacional de análisis

Introducción al análisis estratégico: calificación FODA

u  Análisis  interno (Fortalezas y Debilidades)
u  Análisis externo (Oportunidades y Amenazas)

Análisis: interno y externo

INTERNO
u Analizar las Fortalezas y Debilidades que se tienen en el Consistorio, en los ministerios y en la iglesia

EXTERNO
u Analizar los agentes externos que están relacionados con el desempeño del Consistorio, los diferentes ministerios y la iglesia

Análisis FODA



u  FORTALEZAS (Factor +)
Dones y talentos internos con las que contamos.
Membresía, ministerios, la práctica del servicio: comunión, enseñanza, testimonio y liturgia.
También se considera la capacidad instalada.

u  DEBILIDADES (Factor -)
Fallas o inconsistencias internas en los diferentes ministerios y en el consistorio que dificultan la organización para alcanzar objetivos.
u  OPORTUNIDADES (Factor +)
Factores o tendencias presentes en el entorno (nacional, delegacional, institucional) que apoyan y benefician significativamente y representan ventajas.

u  AMENAZAS (Factor -)
Factores potencialmente dañinos del medio ambiente que obstaculizan o dificultan el logro de los objetivos y pueden comprometer la organización de la comunidad de fe.
___________________________________

RUMBO AL CUESTIONARIO

u  Fortalezas espirituales percibidas

________________________________________________________________

u  Fortalezas organizacionales percibidas

________________________________________________________________


u  Oportunidades espirituales percibidas

________________________________________________________________

u  Oportunidades organizacionales percibidas

________________________________________________________________


u  Debilidades espirituales percibidas

________________________________________________________________

u  Debilidades organizacionales percibidas

________________________________________________________________


u  Amenazas espirituales percibidas

________________________________________________________________

u  Amenazas organizacionales percibidas

________________________________________________________________


DIES IRAE (VREDENS DAG, 1943) DE CARL THEODOR DREYER
http://johannes-esculpiendoeltiempo.blogspot.mx/

Dinamarca, 1623. Herlofs Marte (Anna Svierkier) es una anciana acusada de brujería a la que se condena a la hoguera. En su desesperado intento por escapar de las llamas, acude al pastor Absalon (Thorkild Roose), que en su día salvó de las acusaciones a otra supuesta bruja a cambio de casarse con su hija Anne (Lisbeth Movin). Por otro lado, Martin (Preben Lerdorff Rye), único hijo del pastor, regresa a casa tras varios años de ausencia, sintiéndose atraído por la joven esposa de su padre.
Había transcurrido más de una década desde la realización de su última película (Vampyr, 1932) cuando el maestro danés filmó Dies irae, un imponente trabajo con el que su lenguaje alcanza la plena madurez en su constante progreso hacia la depuración y el ascetismo más absolutos.
El film profundiza en temas como el fanatismo religioso, la superstición, la intolerancia o la represión, incidiéndose en este último desde una perspectiva social y sexual, sin obviar su evidente lectura política, ya que la cinta se realizó en medio de la ocupación nazi sobre Dinamarca.
Dreyer siempre mostró interés por las cuestiones trascendentales y metafísicas, alejándose del dogmatismo religioso y, por influencia de Kierkegaard, dando primacía a la subjetividad personal en la relación entre el hombre y Dios. De ahí la crítica más o menos latente que se manifiesta en muchas de sus películas hacia la llamada religión oficial. Aquí encontramos a una serie de caracteres convincentes y de psicología perfectamente trazada que, ante su incapacidad para afrontar sus impulsos y sentimientos de un modo racional y consecuente, acabarán por imbuirse del turbio e intransigente clima de creencias que preside la comunidad en que viven, tratando así de justificar y aliviar sus pecados y pesares.
La narración se articula, por vez primera en el cine de su autor, a través de elaborados y pausados planos secuencia, cuya utilización se llevará hasta el extremo en los dos últimos largometrajes del cineasta.
Su sobria y austera escenografía remite a los cuadros de Hammershoi, mientras que su iluminación, basada en el claroscuro, recuerda a la obra de pintores del Barroco como Rembrandt o Frans Hals. Todo rebosa sublime capacidad artística, insondable misterio y profundo misticismo en esta cumbre del arte dreyeriano.


Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...