viernes, 25 de febrero de 2011

Letra 210, 27 de febrero de 2011


INAUGURADA ONU MUJERES COMO UN PASO MÁS DE INTEGRACIÓN
ALC Noticias, 25 de febrero de 2011

“Mi propia experiencia me ha demostrado que no hay límites a lo que puede conseguir una mujer”, expresión de Michelle Bachelet que quedó sepultada por una ovación, al quedar inaugura anoche, en Nueva York, la Entidad de Naciones Unidas para la Igualdad de Género de las Mujeres, que aglutina a cuatro órganos de la ONU ya existentes. La noche anterior, la ex presidenta de Chile le había puesto su impronta, también, a un discurso pronunciado en una cumbre de mujeres, que se celebra en la propia sede de las Naciones Unidas, la cual, bajo el nombre de Comisión sobre Estatus de las Mujeres, analizará la problemática de género hasta el próximo 4 de marzo.
Dijo ella que en el mundo hay demasiadas mujeres que son víctima del tráfico de personas, y que son obligadas a abandonar sus estudios y casarse, muchas veces en contra de su voluntad, cuando todas carecen de leyes que las protejan. Durante la apertura oficial de la Entidad, la Infanta Cristina, presente en el acto, instó a concebir las inversiones en el desarrollo de la mujer como beneficios para sus familias, comunidades y países, en tanto la considera como “un agente clave de cambio” para la sociedad contemporánea.
Mientras Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, prometió brindar ayuda a la nueva agencia a fin de que consiga sus
importantes objetivos por la justicia social y los derechos humanos en el mundo. En el propio espacio de la cumbre, Bachelet expresó que la desigualdad entre el hombre y la mujer y la discriminación impiden avanzar en el desarrollo, la paz, la seguridad y el cumplimiento de los derechos humanos, cuando el cónclave, este año, aborda temas meridianos como el acceso de las niñas a la educación y la eliminación de la discriminación y la violencia sobre estas.
La Agencia ONU-Mujeres, creada en junio pasado con el fin de consolidar los cuatro organismos que se dedican, dentro de la organización, al progreso y al bienestar de ese sector social, comenzó sus funciones en enero de 2011, iniciando una labor de contratar personal y analizar recursos disponibles, además de posibles fuentes de financiamiento para llevar la labor al nivel que se quiere.
El nuevo organismo aúna al Fondo de la ONU para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM), la División de la ONU para el Avance de la Mujer y el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer, además de la Oficina del Asesor Especial en Asuntos de Género. Bachelet, como la primera directora ejecutiva de la entidad, ha prometido solemnemente focalizar su labor en el incremento de la voz de las mujeres en los principales sectores de liderazgo y lucha por terminar con la violencia femenina, sobretodo el feminicidio, y darle el papel que le corresponde a las féminas en la sociedad y en las grandes decisiones que determinan el desarrollo del mundo de hoy.
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MATRIMONIO FORZADO: DEL RITUAL AL ABUSO (II)
Liliana Alcántara
El Universal, 14 de febrero de 2011

Afirma que la entrega de adolescentes al matrimonio por parte de sus padres es una costumbre ancestral en las comunidades indígenas de esta entidad. Pero la tradición dictaba que la paga por una mujer era una dote que el esposo debía entregar a la familia en señal de agradecimiento. Era un ritual. Ahora, esa práctica se transformó y para mal. Los hombres de comunidades cercanas o alejadas visitan los poblados en busca de una mujer adolescente que comprar. Una vez hecha la negociación con los padres o cualquier otro adulto, se llevan a las mujeres a sus casas, donde son vejadas y explotadas en labores domésticas y en la crianza de hijos o, en el peor de los casos, son trasladadas a otros estados o fuera del país y las meten a trabajar en burdeles, bares y cantinas para prostituirlas.
Los familiares en estos casos jamás vuelven a saber de ellas, comenta Teresa Ulloa, directora regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas para América Latina y el Caribe.
Para la legisladora federal del PRI Olivia Guillén, este es un abuso que “atenta contra la libertad que tiene una mujer para elegir y decidir sobre su propia vida y su propio cuerpo, y eso debe ser un delito”.
La diputada considera que el matrimonio forzado es una modalidad de la trata de personas —penada en nuestro país— porque las víctimas están sujetas a la subordinación de un tercero, “el cual, mediante engaños, amenazas o ambas situaciones, obliga a que éstas realicen actividades que no harían si gozaran de su plena libertad”.
Guillén reconoce, sin embargo, que su persecución en tribunales sería difícil dado que las víctimas viven amenazadas y con miedo a denunciar a su “comprador”. Para la abogada Neil Arias, el acceso a más oportunidades de educación es parte de la solución, pues asegura que, por experiencia, en las comunidades de la sierra de Guerrero las adolescentes que estudian la secundaria o más grados se niegan a ser vendidas a un hombre.
“Hemos tenido casos de chicas que vienen a pedirnos ayuda, acompañadas de un maestro o de un vecIno, para que platiquemos con sus padres porque ellas ya no están dispuestas a casarse en contra de su voluntad. Muchas prefieren salir de sus comunidades porque a veces sucede que los padres, al no poder hacer su voluntad, las corren de sus casas y a ellas las hemos tenido que apoyar”, relata.


Esclavas extranjeras
El matrimonio forzado también ocurre en las ciudades y con mujeres adultas, cuando un hombre se casa con una mujer extranjera, a quien maltrata, explota y amenaza constantemente para hacerles “pagar” el dinero que ellos gastan en su traslado al país y en los trámites migratorios, señala Ulloa. La organización Sin Fronteras ha documentado algunos casos como el de Paula, una mujer originaria de Guatemala que ingresó a México en 1985 sin documentos. Ese mismo año conoció a Leonel, un mexicano con quien vivió en unión libre por más de ocho años y con quien procreó tres hijos. En 1988 obtuvo una forma migratoria que le autorizaba permanecer en México al lado y bajo la dependencia económica de su pareja. Pero en la convivencia diaria, Paula era objeto de malos tratos por parte de su pareja y su suegra, quien constantemente la insultaba y la golpeaba si no hacía todo lo que se le pedía.
Cuando Paula se cansó de la situación y fue amenazada de alejarla de sus hijos, acudió a una agencia del Ministerio Público para denunciar a Leonel, pero como él desde el año 2000 le negó su apoyo para actualizar su documentación migratoria, las autoridades judiciales se negaron a recibirla en tanto no demostrara su estancia legal en México. Leonel le quitó a los dos hijos mayores y Paula, con asistencia de Sin
Fronteras, sigue su proceso legal y vive con su hijo menor.
De acuerdo con esta organización, las normas migratorias acentúan la problemática, ya que la documentación para demostrar su estancia legal en México es determinada en muchas ocasiones por la dependencia económica de su pareja. Así que para la legisladora priísta Olivia Guillén y las organizaciones defensoras de derechos humanos, esta forma obligada de relación de pareja encubre prácticas que debieran estar erradicadas en las sociedades actuales: la venta de personas y la explotación sexual y laboral. La propuesta que está a discusión en el Congreso de la
Unión es que el matrimonio forzado se penalice con hasta 18 años de prisión. __________________________________________

EN QUÉ Y POR QUÉ CREEN LOS QUE CREEN (III)
Héctor Pavón
Ñ, supl. de Clarín, Buenos Aires, 1 de febrero de 2011

¿Cómo ha incidido la tecnología en la religiosidad popular, pastores electrónicos, por ejemplo?
La tecnología permite desarrollar un alcance masivo a través de los medios gráficos, la radio, la TV, Internet, etcétera. De este modo, en el mundo de la religiosidad popular hay mayor penetración en la esfera pública, con el concomitante efecto de poder y de exhibición social de carismas. El tiempo y el espacio se pueden controlar, lo que permite formas de organización de los cultos y/o peregrinaciones, por ejemplo, con más alcance popular. Lo mismo sucede en el evangelismo pentecostal y neo-pentecostal, en donde algunas instituciones como la IURD son propietarias de medios visuales y gráficos, con lo cual el alcance institucional es muy importante, tanto en su país de origen como en muchos otros, la Argentina incluida. Se observa la emergencia de verdaderas teleaudiencias que participan de las actividades religiosas con sentido de inclusión, pertenencia y compromiso tan concretos como si estuvieran físicamente en los templos. Asimismo, en esta institución existe un marketing sofisticado de productos rituales cuya compra se realiza por TV con dinero electrónico. El énfasis en la tecnología, especialmente entre los grupos evangelistas, es al mismo tiempo, para los miembros, la muestra del poder de las instituciones, el que en última instancia remiten a Dios. Se realiza entonces una lectura sagrada de la tecnología, del mercado, y de los beneficios que ambos traen para los fieles. Estamos en presencia de una verdadera globalización religiosa, desde los márgenes de las religiones históricas.

¿En qué medida pueden relacionarse con el pasado, y con el presente en algunos casos, indígena?
En general, para el mundo católico, muchas de las creencias y prácticas populares poseen elementos indígenas bajo una apariencia cristiana, producto de varios siglos de hegemonía religiosa. Es el caso de personajes sagrados del santoral, que representan seres poderosos del mundo indígena ancestral. En cuanto al presente, hay casos diversos, que se relacionan con personajes históricos cuyas vidas representan un ejemplo de valores cristianos a imitar: sufrimiento, generosidad, entrega, honradez, fidelidad, optimismo a pesar de las dificultades.

¿En qué casos y de qué modo se puede relacionar la religiosidad popular con la magia?

Desde el punto de vista antropológico, el término más adecuado sería el de “eficacia simbólica” que refiere al conjunto de prácticas en donde se da una manipulación de símbolos socialmente aceptados, que produce efectos de acuerdo con los supuestos que ese grupo tiene. Así, todas las formas de religiosidad apelan a estas prácticas, por lo tanto, todas tienen importantes cuotas de “magia”. La Eucaristía para el mundo católico sería un ejemplo de una aparente práctica mágica, la que sin dudas estaría muy lejos de la teología oficial. La religiosidad popular posee y propone la posibilidad de prácticas en donde la lógica de la eficacia simbólica es clave: en las prácticas de sanación, en la acción omnipresente de los santos, en el poder de la plegaria con o sin objetos mediadores (estampitas, crucifijos, rosarios...), en el acto redentor de los sacrificios, entre otros. Lo mismo sucede en el evangelismo, que a pesar de descreer del poder mediador de entidades u objetos, desarrolla prácticas de sanación, oración en presencia o a la distancia, usa objetos como souvenirs con poder sacro, etcétera.

¿El futuro tendrá más y nuevos dioses de los que imaginamos?
Desde un enfoque simbólico de la religión podríamos afirmar que debido a la naturaleza contingente e histórica de los símbolos religiosos (sean ellos populares o hegemónicos) siempre habrá símbolos que pierden poder y otros que nacerán de sus cenizas, teniendo en cuenta los contextos históricos a los que respondan. En resumen, podrá haber nuevos dioses, pero posiblemente sean diferentes a los de hoy. Si existen deberán expresar simbólicamente las condiciones de vida y también las contradicciones culturales que enfrenten. Los cultos a seres extraterrestres son un interesante caso de globalización “cósmica” de lo sagrado.

Avisos: 27 de febrero de 2011

El próximo domingo 6 de marzo, a las 17.30 hrs. tendremos la mesa redonda "Amor cristiano y acción social: perspectivas". Todos/as están invitados/as.

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CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 1 de marzo, 19 hrs.
RESPUESTA FINAL DE JOB A SUS AMIGOS (III) (Job 29)
Modera: D.I. Odilón Arellano

JOB 29.1-17, Nueva Versión Internacional

Job, retomando la palabra, dijo:
“¡Cómo añoro los meses que se han ido,
los días en que Dios me cuidaba!
Su lámpara alumbraba sobre mi cabeza,
y por su luz podía andar entre tinieblas.
¡Qué días aquellos, cuando yo estaba en mi apogeo
y Dios bendecía mi casa con su íntima amistad!
Cuando aún estaba conmigo el Todopoderoso,
y mis hijos me rodeaban;
cuando ante mí corrían ríos de crema,
y de las rocas fluían arroyos de aceite;
cuando ocupaba mi puesto en el consejo de la ciudad,
y en la plaza pública tomaba asiento,
los jóvenes al verme se hacían a un lado,
y los ancianos se ponían de pie;
los jefes se abstenían de hablar
y se tapaban la boca con las manos;
los nobles bajaban la voz,
y la lengua se les pegaba al paladar.
Los que me oían, hablaban bien de mí;
los que me veían, me alababan.
Si el pobre recurría a mí, yo lo ponía a salvo,
y también al huérfano, si no tenía quien lo ayudara.
Me bendecían los desahuciados;
¡por mí gritaba de alegría el corazón de las viudas!
De justicia y rectitud me revestía;
ellas eran mi manto y mi turbante.
Para los ciegos fui sus ojos;
para los tullidos, sus pies.
Fui padre de los necesitados
y defensor de los extranjeros.
A los malvados les rompí la cara;
¡de sus fauces les arrebaté la presa!

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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Marzo
6 – Comunión/ Instalación pastoral
8 – Reunión de Consistorio
13 – Curso para matrimonios, 3ª sesión
18 – Culto de crecimiento espiritual

Amar al mundo como Dios lo ama (y vivir en él), L. Cervantes-O.

27 de febrero de 2011
1. Amar a Dios y amar al mundo (y viceversa)
¿Se puede amar a Dios y al mundo simultáneamente? Las respuestas del evangelio y de las cartas de Juan parecen contradictorias, pero no lo son, pues si en el primero encontramos, en labios de Jesús mismo, la famosísima afirmación del amor de Dios hacia su creación en términos de redención (3.16) y, al mismo tiempo, otras que destacan el inevitable tránsito de los creyentes por él y los riesgos que éste conlleva (17.9, 11, 15-16), en la primera carta leemos que debe evitarse el amor por el mundo porque aleja del amor de Dios (2.15-17) y el mundo no es capaz de reconocer a los hijos/as de Dios y los odia (3.1, 13), hasta llegar a decir que el mundo entero está “bajo el maligno” (5.19), pero la fe en Jesús lo vence (5.4-5). El mundo, como categoría teológica propia del vocabulario de Juan es una entidad espiritual contraria a los designios de Dios, quien instala en medio de él la actuación de su amor y de su Espíritu para instalar su Reino que no funciona con los esquemas prevalecientes (18.36: “Mi Reino no es de este mundo…”) y superar el carácter nefasto del mundo como espacio de pecado.
Partiendo de esta última frase de Jesús, J. Konings ha explicado cómo funciona en los evangelios y cartas de Juan la lucha contra el mundo visto como el enemigo de la voluntad salvadora de Dios:

Sobre todo en este último sentido el término este mundo es marcado por la escatología judaica, que opone a este mundo (o este siglo) la era venidera, el tiempo en que la voluntad de Dios será realizada en un reino de Dios inaugurado e instalado por su mesías o por una intervención directa de Dios en la historia humana, como la describen los apocalipsis. No es de extrañar que este mundo, entonces, tome fácilmente el rostro de los poderes que lo dirigen. Estas resumidas consideraciones ayudan a comprender que la expresión no es de este mundo no apunta hacia una fuga de la realidad, sino hacia una nueva realidad del mundo, un nuevo siglo. En Ap. 11,15, por tanto en el ambiente del cuarto Evangelio, la llegada de este nuevo siglo es saludada con los términos el reino del mundo del Señor (= Dios) y de su mesías (kristos) . Es el reinado de Dios por los siglos de los siglos, eternidad que no se debe pensar como la infinitud geométrica del tiempo, sino como el tiempo por excelencia, el tiempo de Dios.
[1]

En consecuencia, Jesús denunció al mundo como espacio radical de oposición a la voluntad divina y las comunidades del discípulo amado radicalizaron esta oposición para establecer, visiblemente, una alternativa efectiva a los valores predominantes. En ese proyecto, el amor es la tarea fundamental a realizar entre los seres humanos. Esta proyección espiritual, ideológica y cultural que hace del mundo (kosmos) una entidad contraria a los designios divinos debe ser vista como un esfuerzo reflexivo y práctico de las comunidades cristianas ligadas a la memoria del Discípulo Amado por construir una nueva sociedad humana. Los poderes que dirigen a la humanidad han formado estructuras que no son tan visibles más que en el momento de practicar un discernimiento espiritual, en la línea, por ejemplo, de lo que ha hecho Franz Hinkelammert al identificar lo que ha denominado como “las armas ideológicas de la muerte”. Por eso el lenguaje juanino incluye los términos amor, conocimiento y fe como recursos espirituales para afrontar el gran conflicto que se asume con el mundo, pero dentro de una propuesta viable de contestación no solamente religiosa sino también cultural, en cuanto formadora, creativamente, de espacios humanos de convivencia atentos a la libertad y la fraternidad deseadas por Dios. El nuevo mundo vivido y anunciado por Jesús se identifica con su Reino y abre la puerta a la acción renovadora del Espíritu y del amor que produce como realidad efectiva de cambio. En otras palabras, es entrar al tiempo de Dios ya desde la historia presente.
2. Amar al mundo en nombre de Dios
Las características del profetismo bíblico asumen, en esta perspectiva, el papel protagónico, pues, en primer lugar, al mundo se le ama denunciando sus estructuras pecaminosas, es decir, la forma en que produce muerte para las personas, simbólica y realmente. Es la parte negativa, la del rechazo profético a las realidades mundanas que no deben producir apartamiento de las mismas, pues Jesús no rogó que sus seguidores “salieran del mundo”, un proyecto imposible, sino que fueran guardados de sus efectos malignos (Jn 17.15: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”). De modo que la actitud sectaria que se supone procede de palabras como éstas manifiesta una profunda incomprensión de las palabras del Señor, puesto que él mismo, con sus acciones no lo demostró y, por el contrario, envió a los discípulos/as al mundo para encararlo proféticamente y hacer visibles sus contradicciones y enemistad con Dios.
La parte propositiva, la del anuncio, no podía ni puede ser realizada sólo de manera teórica, pues la praxis de amor es el único territorio capaz de verificar la efectividad del mensaje cristiano. El anuncio y la práctica evangélica del amor hacia el mundo no pueden tener que ver con un “encariñamiento” hacia “las cosas del mundo”, ni hacia sus tendencias idolátricas a veces tan difíciles de percibir. Se trata, más bien de una nueva relación, crítica, creativa y fecunda con el mundo, o dicho en términos más actuales, con la secularidad (no olvidemos que la palabra secular viene de “siglo”, tiempo, algo así como “estar dentro del tiempo”, no fuera de él). Konings lo ha resumido así:

La no-mundidad de Jesús y de los suyos, ayer, y de nosotros, hoy, sería entonces la pertenencia a Dios en nuestra relación con el mundo humano, sea este neutro (candidato a la salvación) o negativo (opuesto a esta oferta, odiando). Nada tiene que ver con rechazo o fuga del mundo, ni con un complejo de superioridad en relación a los poderes de este mundo (régimen de Cristiandad, supremacía de la Iglesia sobre el Estado, etcétera). El no ser del (o de este) mundo significa pues la total alteridad de la misión que Jesús cumple y reparte con los suyos (Jn. 17,18) en relación con las fuerzas que dirigen nuestra actual estructura histórica (este mundo). Por otro lado, la expresión complementaria, “en el mundo”, nos recuerda que el ámbito en que se cumple esta misión debe ser tomado en serio.
[2]

El evangelio y las cartas de Juan proponen, entonces, una existencia cristiana “múndica”, no mundana, anclada sanamente en las realidades “rescatables” del mundo, tal como está, para explorar sus posibilidades de redención. En la tradición reformada esto ha sido visto como la posibilidad de un “ascetismo intra-mundano” (M. Weber), algo aparentemente imposible en otras épocas, pero que desde los inicios de la modernidad debería ser algo no sólo practicable sino también aplicable para el diálogo con el mundo y la promoción del Reino de Dios. Así, nuestro compromiso cristiano es doble: hacia Dios y hacia el mundo, de manera permanente, y el mundo nos debe interesar continuamente en la medida en que podamos ser canales de bendición y transformación, pues se supone que los creyentes son portadores de una realidad mayor que el mundo mismo:

La no-mundanidad aparece así como trans-secularidad, presencia de una instancia incondicional que orienta nuestra relación con la realidad secular hacia un sentido que nos es revelado desde fuera de nuestro sistema, abriéndolo a la paradoja de la realización de la vida por el don de la vida en pro del otro. No excluye una sana mundanidad o secularidad, ni la debida integración e inculturación en el mundo. Ni excluye, sobre todo, una sobria y realista actuación en el nivel de las relaciones y estructuras de este mundo, para, en medio de esta realidad, dar el testimonio del extraño amor que Cristo nos manifestó.
[3]
Notas
[1] Johan Konings, “Mi reino no es de este mundo: ¿de qué se trata?”, en RIBLA, núm. 17, www.clailatino.org/ribla/ribla17/6%20konnings.htm. Énfasis agregado.
[2] Idem. Énfasis agregado.
[3] Idem.

I Juan 3.1-7, 10


Biblia de las Américas

Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El.
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a Él porque le veremos como El es. Y todo el que tiene esta esperanza puesta en El, se purifica, así como El es puro.
Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. Y vosotros sabéis que El se manifestó a fin de quitar los pecados, y en El no hay pecado.
Todo el que permanece en El, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido. Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como El es justo. […]
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano.

sábado, 19 de febrero de 2011

Letra 209, 20 de febrero de 2011


MATRIMONIO FORZADO: DEL RITUAL AL ABUSO (I)
Liliana Alcántara
El Universal, 14 de febrero de 2011

Amar es un derecho humano, dice un lema de la organización Amnistía Internacional. Pero obligar a una persona a contraer matrimonio, "comprar" a una esposa o raptar a una pareja debe ser considerado un delito. Así lo considera la diputada federal Olivia Guillén, quien, como parte de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, presentó una iniciativa en noviembre de 2010 para reformar la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas e incluir como un delito el matrimonio forzado.
Los defensores de derechos humanos respaldan esta propuesta, pues señalan que en un matrimonio forzado la mujer se convierte en un objeto y el hombre, en su verdugo. "Ellos se sienten con el derecho de tratarlas como esclavas y ellas, sin ver otra salida, se sienten obligadas a estar con ellos", dice Neil Arias, abogada del Centro de Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero Tlachinollan. Peor ocurre, dicen los especialistas, si quien es obligada a casarse tiene menos de 18 años de edad.
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta 2009 había 130 mil matrimonios en los que estaban involucrados adolescentes de entre 12 y 16 años de edad. Eso sucede, señala la Red por los Derechos de la Infancia, porque en casi todo el país, con excepción de Guerrero e Hidalgo, los códigos civiles permiten las uniones entre adolescentes. Pero también existe esa práctica en las comunidades indígenas por sus usos y costumbres.
El matrimonio prematuro, dice el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), viola la Convención sobre los Derechos del Niño porque "acarrea trabajos forzados, esclavitud, prostitución y violencia contra las víctimas". Datos de esta organización establecen que del total de los matrimonios que se realizan cada año en México, alrededor de 600 mil, 20% corresponden a parejas de jóvenes de entre 15 y 19 años, cifra similar a la que hay en Guatemala y Paraguay y superior al promedio de América Latina que se ubica en 11.5%. En Indonesia, por ejemplo, el promedio también es de 20%; en Egipto es de 14% y en países africanos la tasa aumenta a 75% en Mali, 59% en Nigeria y 44% en Camerún.
Incluso, en Europa los matrimonios forzados se han convertido en tema de reciente discusión, lo que llevó, en abril de 2009, a que la Asamblea Parlamentaria del Congreso europeo pidiera al comité de ministros que elaborara un Convenio para Combatir las formas más severas y extendidas de violencia contra las mujeres, lo que incluye los matrimonios forzados.
Según el informe de los legisladores europeos Actuar para combatir las violaciones de la persona humana basadas en el sexo, incluyendo los secuestros de mujeres y niñas, se estima que en Reino Unido y Suiza se realizan cada año 400 mil y 17 mil matrimonios forzados, respectivamente, y, peor aún, en Alemania, se calcula que anualmente ocurren 190 mil uniones civiles por la fuerza. Por ello es que el congreso de este país también inició una discusión a finales del año pasado para tipificar al matrimonio forzado como delito e imponer una pena de prisión de 5 años.

Esposas compradas
Erminia y Esperanza fueron compradas para tener una vida matrimonial. Ambas son originarias de Ixtlahuaroja, en la montaña de Guerrero, donde el matrimonio forzado es una tradición ancestral que se ha transformado para pasar a ser de una unión aparentemente inofensiva a un negocio vinculado con la trata de personas. El ahora esposo de Erminia pagó 40 mil pesos por ella y Esperanza fue comprada "por la misma cantidad" por un señor que la quería como "regalo" para su hijo sordomudo de 15 años. Erminia tenía 15 años de edad cuando en 2008 Facundo Sánchez decidió que ella sería su esposa en caso de que su entonces pareja faltara. Esperanza tenía 14 años cuando la obligaron a vivir en pareja.
La familia de Erminia, en cuanto se enteró de la transacción "dado que ambas fueron vendidas por un señor de la comunidad donde ellas habitaban que no era su familiar", trató de rescatar a su hija, pues además se enteraron que era víctima de abuso sexual. Por esa razón y luego de pedir la intervención del Centro de Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero Tlachinollan, el esposo de Erminia está siendo procesado por el delito de trata y actualmente está preso en el reclusorio de Tlapa de Comonfort. Sin embargo, Erminia escapó de su casa para vivir con su esposo en prisión.
"Ella sabe que la situación económica de su esposo es estable porque él estuvo trabajando en Estados Unidos y prefirió quedarse con él, aun sin el consentimiento de sus padres, yo creo que con la esperanza pues de tener una vida económica mejor porque en su familia son 10 hermanos y siempre han vivido en la pobreza", comenta la abogada Arias, que lleva el caso.
Esperanza, asegura la defensora, regresó a su comunidad luego de ser rescatada de sus captores. Pero resultó embarazada y ahora tiene que mantener a su hijo. "Su caso es complicado porque, además de haber sido víctima de un delito, ahora se tiene que hacer cargo de un hijo y hasta ahora no cuenta con ninguna ayuda".

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EN QUÉ Y POR QUÉ CREEN LOS QUE CREEN (II)
Héctor Pavón
Ñ, supl. de Clarín, Buenos Aires, 1 de febrero de 2011

¿Cómo se llega a la religiosidad popular? ¿Previo paso por las religiones tradicionales?
A veces hay coexistencia de dimensiones de lo sagrado en formas más hegemónicas con modos más lábiles en donde entra lo popular. Es decir, una misma persona puede desarrollar una religiosidad “oficial” y, simultáneamente, para ciertas instancias de la vida, ser devota de santos y devociones populares. En el caso de las formas populares de protestantismo, puede haber una trayectoria previa católica o en iglesias protestantes históricas, o a veces de posturas agnósticas.
¿Cuál es el contexto que provoca esta opción por la religiosidad popular?

Generalmente hay un malestar con la religión oficial en términos de identificación de las formas dogmáticas y rituales con las necesidades vitales de la gente. Esta aparente desconexión es remediada por modos de expresividad ritual, de creencias y de organización más adaptadas a estos contextos. Ante las grandes crisis sociales, económicas, políticas, la religiosidad popular exhibe mayor capacidad de simbolizar un sentido de proyecto de vida y de trascendencia. No se trata de opciones excluyentes sino más bien complementarias.
¿Cuáles son los santos populares que reciben más adhesiones? ¿Por qué cree que han sido elegidos por la gente?
Se pueden incluir tanto santos y héroes populares así como diferentes manifestaciones marianas. Actualmente hay figuras veneradas con gran prestigio como el Gauchito Gil, que fue un personaje histórico, o San Expedito y también el movimiento de la Virgen Desatanudos. A todos ellos se añaden los ya clásicos, como San Cayetano, la Difunta Correa, la Virgen de Itatí y la Virgen de Luján, entre otros. Hay cultos populares a personas de renombre que tuvieron muerte trágica, como el mencionado Gil, y los cantantes Rodrigo y Gilda. En este caso, las características de la vida desde un punto de vista moral y los hechos de su muerte determinan las condiciones de posibilidad de su poder numinoso. Todos estos seres poderosos actúan como mediadores entre la gente y la divinidad, y los más populares se asocian con acciones benéficas a favor de los grupos más desposeídos económica y políticamente. Un nuevo fenómeno de gran interés son las vírgenes de comunidades migrantes de países limítrofes, que captan el fervor religioso en los nuevos lugares de instalación. La religiosidad popular posee asimismo una fuerte dimensión identitaria.
¿Y de qué modo los creyentes mezclan ritos de la religiosidad popular y las religiones tradicionales?

Los horizontes de rituales y creencias son conjuntos multifacéticos de representaciones y prácticas en donde lo “tradicional” y lo “popular” no están tajantemente separados. Una visión más dinámica de estos fenómenos sugiere que la gente apela a unas formas u otras de acuerdo con circunstancias concretas de la vida. Así, alguien puede ir a la misa católica como cualquier fiel, y, al mismo tiempo, cuando llega el día, hacer una peregrinación a algún santuario del Gauchito Gil, y, si tiene alguna enfermedad, también consultar a especialistas médicos populares, es decir, a curanderos, que remiten su poder a la deidad cristiana.
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EN SANTA MARÍA YOHUECHE SE ENCARCELA A EVANGÉLICOS
Óscar Rodríguez
Milenio, 7 de febrero de 2011

En la comunidad indígena de Santa María Yohueche la autoridad municipal aplica multas de hasta 6 mil pesos y cárcel al ciudadano que profese una religión distinta a la católica. Tan sólo en los últimos dos años 12 familias evangélicas han sido desterradas de la comunidad ubicada en la sierra norte, a 90 kilómetros de la capital oaxaqueña. Donaciano Díaz Ruiz, pastor evangélico radicado en Los Ángeles, California, aseguró que él junto con Jaime Lorenzo y sus esposas fueron encarcelados tras promover la construcción de un templo evangélico en la comarca. Él y su esposa Angélica Díaz tienen la nacionalidad estadunidense y han demandado la intervención de la embajada de ese país.
Dijo que de “manera arbitraria” fueron detenidos en dos ocasiones. Señaló que ya presentaron una queja ante la Secretaría de Gobernación por la violación a la ley de culto público y ante las autoridades estatales por la privación ilegal de su libertad.
De acuerdo con la Comisión por la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca, los conflictos por intolerancia religiosa son una constante en aquellos municipios regidos con normas comunitarias y no se acepta en los poblados la diversidad de creencia religiosa.
En tanto, la Procuraduría General de Justicia dictó medidas cautelares a favor del pastor evangélico y los expulsados por las autoridades y pobladores de Santa María Yohueche.
La comisionada de Derechos Humanos, Eréndira Cruz Villegas, dijo que las medidas emitidas son para la preservación de la integridad física de los miembros de la iglesia evangélica. Dijo que de configurarse un delito, se procederá contra la autoridad municipal por ser parte de la violencia hacia los profesantes evangélicos.
Las medidas cautelares aplicadas incluyen el patrullaje en la zona para proteger a las familias de los evangélicos desplazados, al tiempo de que los expulsados ya presentaron una denuncia penal contra las autoridades y responsables de la expulsión por los delitos de intolerancia religiosa, reportó la funcionaria estatal. En tanto, el arzobispo de la diócesis de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, aseguró que en la entidad los conflictos de intolerancia religiosa ya representan un peligro para la gobernabilidad y paz social de las comunidades indígenas. El prelado demando una revisión legal y seria en el temas de usos y costumbres, porque la intolerancia puede deberse, dijo, a que se ignora que este tema debe ser abordado por los legisladores y a los afectados directos.
La Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos tiene documentados siete casos de intolerancia religiosa en Oaxaca donde se han registrado amenazas, abuso de autoridad, detenciones arbitrarias, imposición de multas y arrestos de 24 horas.

Avisos: 20 de febrero de 2011

El domingo 6 de marzo, a las 17.30 hrs, tendremos la mesa redonda "Amor cristiano y acción social: perspectivas". Todos/as están invitados/as.

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Culto de oración y estudio
Martes 22 de febrero, 19 hrs.
RESPUESTA FINAL DE JOB A SUS AMIGOS (II) (Job 28)
Modera: A.I. Pablo Gil

JOB 28.1-18, Dios Habla Hoy

Hay minas de donde se saca la plata
y lugares donde se refina el oro.
El hierro se saca de la tierra,
y las piedras, al fundirse, producen el cobre.
El hombre ha puesto fin a las tinieblas:
baja a los lugares más profundos
y allí, en la oscuridad, busca piedras.
Balanceándose suspendidos de una soga,
abren minas en lugares solitarios,
en lugares por donde nadie pasa,
lejos de las ciudades.
La tierra, por encima, produce trigo,
y por debajo está revuelta como por fuego.
Allí se encuentran zafiros,
y oro mezclado con tierra.
Ni los halcones ni otras aves de rapiña
han visto jamás esos senderos.
Las fieras no pasan por ellos
ni los frecuentan los leones.
El hombre pone la mano en el pedernal
y arranca de raíz las montañas.
Abre túneles en los peñascos
y descubre toda clase de tesoros.
Explora los nacimientos de los ríos
y saca a la luz cosas escondidas.
¿Pero de dónde viene la sabiduría?
¿En qué lugar está la inteligencia?
El hombre no sabe lo que ella vale,
ni la encuentra en este mundo.
El océano dice: "Aquí no está",
y el mar: "Yo no la tengo."
No se puede conseguir con oro,
ni se puede comprar con plata.
No se puede pagar con el oro más precioso,
ni con joyas de cornalina o de zafiro.
Vale más que el oro y el cristal;
no se puede cambiar por objetos de oro puro.
La sabiduría es más preciosa que el coral,
y que el cristal de roca y las perlas.

***

Próximas actividades

26 – 2ª Reunión de estudio: Iglesia El Divino Redentor, José Vicente Villada 113, Centro, Toluca, Méx.
27 – Celebración de cumpleaños

Encarnación, amor y salvación en las cartas de Juan, L. Cervantes-O.

Cursiva20 de febrero de 2011Sólo el amor convierte en milagro el barro.
Silvio Rodríguez

Aquel que ama más su sueño de una comunidad cristiana que a la comunidad cristiana misma, se convierte en destructor de toda comunidad cristiana, por más honestas, serias y abnegadas que sean sus intenciones personales.
[1]
Dietrich Bonhoeffer

1. Un discurso característico
Las cartas que llevan el nombre de Juan dan fe de la manera tan exigente con que las comunidades ligadas a la herencia espiritual del “discípulo amado” asumieron el compromiso con el Evangelio de Jesucristo. Su base fundamental, a contracorriente de las tendencias ya presentes de rechazar la encarnación del Hijo de Dios en el mundo, fue precisamente afirmar vehementemente la presencia efectiva de lo humano en la persona de Jesús. Este énfasis, punto de partida para una práctica sostenida del amor y de la solidaridad del prójimo, produjo una reflexión que se orienta hacia una fuerte crítica del idealismo eclesiástico que a veces ve en las comunidades cristianas el oasis de perfección que no se encuentra en el mundo. Como señala James Wheeler, el tema central de I Juan es “la relación entre el amor al hermano y la fe en Jesucristo encarnado”.
[2] Sólo aquellos/as que han experimentado el impacto del Hijo de Dios presente en el mundo de manera física e histórica en el mundo, pueden ser capaces de trasladar dicho impacto a la reconstrucción fraterna de la humanidad. El rechazo al mundo, que intensamente se presenta en extrema oposición con el amor al Padre, se presenta como la continuidad de un rechazo al amor de Dios encarnado plenamente en Jesucristo. Raúl Lugo resume parte del conflicto exterior e interior de estas comunidades: “

Una conclusión importante y universalmente aceptada, es que la literatura joánica muestra la crisis del diálogo de los creyentes con el mundo cultural helenista. La cultura filosófica griega padecía una especie de rechazo instintivo hacia ciertas verdades cristianas fundamentales (Hch. 17,16-33). De manera particular, la literatura joánica parece reaccionar contra una interpretación pregnóstica que despreciaba la encarnación del Hijo de Dios y miraba con cierto desprecio el humilde compromiso concreto traducido en amor a los hermanos más pequeños.
[3]

Este discurso práctico y teológico, de ida y vuelta, es lo que caracterizó de manera profunda a este conjunto de comunidades que experimentó en los hechos el nacimiento, la muerte y la resurrección de Cristo como parte de una historia que las enfrentó conflictivamente a otras comunidades y, por supuesto, al mundo que tanto se empeñaron en evidenciar, pues éste, dadas las estructuras con que funciona, no permite que la práctica del amor sea algo generalizado. Estas iglesias no se hacían muchas ilusiones sobre su futuro, pues sabían muy bien que habían surgido en medio de momentos conflictivos, ciertamente dirigidos por Dios, pero que no les escamoteaban la necesidad de afirmar enérgicamente, como lo hicieron, su diferencia dentro del conjunto de creyentes en Jesús de Nazaret, tal como se fueron estableciendo en el primer y segundo siglos de nuestra era. Fueron ellos quienes comprendieron mejor que la mayoría, los aspectos que debían caracterizar a una auténtica iglesia.
Raymond Brown es muy claro cuando señala que estas comunidades enfrentaron polémicamente las tendencias divisionistas sobre todo debidas al rechazo de la encarnación de Jesús y que, finalmente, tuvieron que desaparecer luego de dos o tres generaciones de creyentes consolidados en las enseñanzas del Discípulo Amado: “La muerte de las grandes figuras de la primera generación (apóstoles o no), que vieron al Jesús terreno o resucitado, no debilitó la confianza de la comunidad joánica en la exactitud de sus concepciones que no se vinieron abajo ni con la muerte del Discípulo Amado”.
[4] Confesar a Jesús como el Hijo de Dios manifestado en la historia y en la carne es la puerta de entrada para una nueva práctica capaz de generar formas nuevas de convivencia, lejos del idealismo exacerbado y del pesimismo sin sentido.

2. El amor vivido en “comunidades de carne y hueso”
Existe una relación muy clara entre las exigencias comunitarias de la existencia de la Iglesia y la condición humana, puesto que si la primera está formada por personas que participan del mundo y sus estructuras y prácticas, éstas influirán de manera determinante en la integración a la nueva humanidad instaurada por Jesucristo como manifestación de su obra redentora. Social y sociológicamente, la Iglesia es un conglomerado más cuya presencia en el mundo se justifica por las razones que conforman a cada comunidad. Las llamadas iglesias únicamente pueden presentar como su razón de ser el amor de Dios manifestado en Jesucristo y tratar de mantenerlo psicológica, espiritual e incluso políticamente en medio de un mundo que se mueve sólo a partir de intereses expresados honestamente desde sus mismas bases. Por ello, como recuerda Wheeler, las iglesias juaninas llegaron a conclusiones muy sólidas sobre la presencia o ausencia del amor divino entre ellas: “El amor de Dios hacia nosotros es un amor que engendra praxis de amor entre nosotros, y si no existe tal praxis el amor que Dios nos tiene no está en nosotros. A su vez, el amor nuestro a Dios sólo es posible y se verifica en nuestro amor al hermano. Si no existe el amor mutuo, entonces el amor a Dios es un mero decir (4:20)”.
[5]
La encarnación del amor de Dios en Jesús no era simplemente una doctrina que todos los miembros de la comunidad debían aceptar, sino que debía ser vista como el motor ético para situarse de otra manera ante el mundo, la comunidad misma y las demás comunidades, y este orden ni siquiera es jerárquico, pues se dio y se da simultáneamente. “Queda muy claro cómo un Jesucristo desencarnado es un justificativo ideológico encubridor de la falta de compromiso con el hermano; y cómo un Jesucristo encarnado es un móvil para la ética del amor y no mera proyección ideológica”.[6] Nunca existió, existe ni existirá la iglesia perfecta, como no existen la familia ni la sociedad perfecta. Como canta Pablo Milanés, desde Cuba, con dolor entendible: “No vivo en una sociedad perfecta/ yo pido que no se le dé ese nombre,/ si alguna cosa me hace sentir esta/es porque la hacen mujeres y hombres”. En las comunidades juaninas todos estaban aprendiendo a ser discípulos y hermanos, en igualdad de circunstancias, de ahí que la exhortación tan firme de I Jn 1 y 2 se dirija a los integrantes del grupo y se asocie la idea de “estar en la luz” a una forma de vida comunitaria contracultural que golpeaba de frente a “las tinieblas”. La falsa superioridad de quienes decían que ya no podían pecar (1.8) es contrarrestada por un llamado al reconocimiento de la realidad del pecado en la vida humana y a la grandeza del perdón de Dios en Jesucristo.
A partir de ahí, en el cap.2, se plantea la necesaria prueba visible del amor de Dios en la comunidad, un espacio de gracia y verdad dirigido por el Espíritu que podía ser alentador para todos, pero igualmente sin falsos idealismos o ilusiones. La convivencia en la comunidad hace que cada integrante conozca las inclinaciones y tendencias de los demás, como en una auténtica familia y tiene que ser, contra ellas, que el amor, con un realismo a toda prueba y en busca de la consonancia con el nuevo mandamiento evangélico de Jesús, se remonte por encima de nuestros temperamentos y orientaciones para hacerse visible y caminar por el sendero de la luz y la superación del amor malsano por el mundo y sus valores. ¿Encontraremos alguna vez la iglesia perfecta? ¡Jamás! Pues estamos “condenados” a vivir, siempre, en medio de una sociedad imperfecta y siempre perfectible también por la obra de Dios en Cristo. En cada uno de nosotros inicia el cambio.
Notas
[1] D. Bonhoeffer, Vida eCursivan comunidad. Buenos Aires, La Aurora, 1966, p. 18.
[2] J. Wheeler, “Amor que genera compromiso. Estudio de la estructura manifiesta de I Juan”, en RIBLA, núm. 17, www.claiweb.org/ribla/ribla17/8%20james.htm.
[3] R.H. Lugo Rodríguez, “El amor eficaz, único criterio. (El amor al prójimo en la primera carta de San Juan)”, en RIBLA, núm. 17, www.claiweb.org/ribla/ribla17/9%20RODRIQUEZ.htm.
[4] R.E. Brown, Las iglesias que los apóstoles nos dejaron. 3ª ed. Bilbao, Desclée de Brouwer, 1998, p. 145.
[5] J. Wheeler, op. cit.
[6] Idem.

I Juan 2.7-12

Traducción en Lenguaje Actual

Hermanos en Cristo, no les estoy dando un mandamiento nuevo. En realidad, es el mismo mandamiento que Dios les dio desde el principio. Es un mandamiento muy antiguo, y ustedes ya lo conocen.
Sin embargo, esto que les escribo es un mandamiento nuevo, y ya saben lo que significa, como también Cristo lo sabe. Él es la luz verdadera, que brilla cada vez más fuerte y hace que la oscuridad vaya disminuyendo.
Si alguno dice que vive en la luz, pero odia a otro miembro de la iglesia, en realidad vive en una gran oscuridad. El que ama a los demás, vive bajo la brillante luz de Dios y no causa ningún problema a los de su iglesia. Pero el que odia a otro cristiano, vive en la oscuridad, y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.
Hijos míos, les escribo porque Dios les ha perdonado sus pecados por medio de lo que hizo Jesucristo.

sábado, 12 de febrero de 2011

Letra 208, 13 de febrero de 2011

PERO... EL AMOR, ¿QUÉ ES?: LUCES DESDE EL HIMNO A LA CARIDAD DE SAN PABLO
www.somascos.org, 4 de febrero de 2011

Muchas veces en Doble click hemos intentado omprender primero las dinamicas internas del amor cristiano y sus manifestaciones, como un camino propedéutico que abarque en concreto nuestra humanidad y nuestra psicología. En efecto, hemos resaltado el primer paso del amor, el momento de acercarse al otro, “bajarse” a su nivel o, como dice Jesús en la parábola del Buen Samaritano, “hacernos prójimo”. Luego la acogida y capacidad de escucha empática. Son pasos fundamentales, porque si estamos lejos del hermano, del otro, ¿cómo podemos amarlo?
Pero ahora llega lo interesante: una vez que soy "prójimo" del hermano ¿qué debo hacer? Muchas veces hemos hablado del amor, muchas veces hemos intentado comprender la diferencia entre el amor humano y el amor evangélico. Creo que muchas veces también hemos intentado practicarlo en nuestras relaciones. Pero a menudo hemos fallado. Nunca terminamos de aprender el amor cristiano porque es tan grande como Dios, y siempre estamos en camino.
Ahora pedimos ayuda a San Pablo que lo describe espléndidamente, dejándonos boquiabiertos. Explica a los Corintios que en la vida se pueden poseer los mejores talentos, pero si falta el amor de Dios nada vale de lo que hagamos. Luego indica unos elementos que explican el amor: "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (I Cor 13, 4-7).
San Pablo enumera 15 características del amor: 2 positivas, iniciales, que describen como vivió Jesús (paciente y benigno), ocho negativas que señalan las desviaciones de la conducta humana (en especial se refiere a a la conducta de los cristianos de Corinto), otra característica positiva (congratularse de la verdad) que cierra el ciclo de las negaciones, y luego cuatro afirmaciones que muestran la capacidad del amor en aceptar todo (sufre, cree, espera, soporta). En las dos primeras afirmaciones iniciales, que describen a Jesús, está la síntesis de todo.

El amor es paciente
Porque, para poder amar de verdad, hace falta ser paciente también con nosotros mismos. Amar compromete, no basta con una buena acción: es preciso perseverancia, empeña, pide sacrificio, capacidad de levantarse después de los errores y derrotas. Es preciso saber implicarse continuamente, no conformarse con el primer resultado, como si se tratara sólo de unos deberes para casa. Amar abarca toda la vida de una persona, todas sus relaciones, su tiempo. No es algo de poco calado, porque es necesario toda nuestra paciencia y mucho más. Algunos traducen la palabra griega usado por S. Pablo con "paciente", y a veces también con "tolerante". Una persona tolerante no es sólo paciente, sino que tiene un comportamiento tolerante, no entendido como dejar hacer, sino como capacidad de perdonar, de saber atender, de saber esperar que el otro pueda expresarse también en el bien.
Significa que la persona que ama es una persona acogedora con todos, incluso con quien no se muestra amable al comienzo, sino que es capaz de entrever como pudiera ser si se sintiera amada, más allá de los errores que comete y de los defectos que tiene. Un cristiano sabe que en todo prójimo está Jesús. Él mismo lo ha dicho: "cualquier cosa hagáis al más pequeño de mis hermanos, a mi me lo habéis hecho". El cristiano sabe que la presencia de Jesús en el prójimo no alcanza enseguida su plenitud y sabe que sólo por medio del amor, que recibirá, esta presencia de Jesús se manifestará cada vez más . Por eso no tiene prisa: es tolerante. Sabe dar al otro todo el tiempo necesario, y es constante en amar todo el tiempo necesario. Las prisas son enemigas del amor; para amar es preciso estar dispuesto a "perder" tiempo.

El amor es benigno
Con la palabra benignidad nos involucramos en un aspecto esencial del amor: buscar el bien del otro. Queda claro que quien ama no tiene como fin buscar su bienestar, sino el del otro. Esto indica que la medida para medir el amor no soy yo, mi forma de pensar, mis convicciones, mis costumbres, mi cultura, mis comodidades, mi bien, sino el bien del otro. Esto significa estar dispuesto incluso a sufrir por el otro, porque no siempre lo que yo considero como bien mío coincide con el bien del otro. ¿No ha muerto Jesús en la cruz para lograr el bien nuestro? El misericordioso padre del hijo pródigo ¿no está apenado por el hijo que lo abandona? Sin embargo ¿no se olvida de esa pena cuando el hijo regresa? ¿No se alegra por él?
Por eso cuando me acerco al prójimo, cuando hago algo por él, tengo que ponerme continuamente esta pregunta: ¿para quién lo estoy haciendo? ¿Estoy buscando el bien mío o del otro ? Hasta que no sepa ponerme esta pregunta no lograré liberar el amor que hay en mi, y hasta que no sea sincero conmigo mismo en contestar a esta pregunta no amaré realmente. Descubriremos que renunciar a nuestro "bien" por el del otro realizará la paradoja de procurar nuestro bien verdadero, porque permite que crezca en nosotros aquella presencia de Jesús que veíamos en la perspectiva del otro.
Transformarnos en Jesús significa alcanzar la plenitud de nosotros mismos, con los logros de paz, gozo, belleza a que aspira todo ser humano, hombre y mujer.

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EN QUÉ Y POR QUÉ CREEN LOS QUE CREEN (I)
Héctor Pavón
Ñ, supl. de Clarín, Buenos Aires, 11 de febrero de 2011

Coexisten con religiones tradicionales, pero en tiempos de crisis, los cultos populares tienen mayor “eficacia simbólica” para ofrecer un proyecto de vida. Aquí, un experto analiza el fenómeno.

Pablo Wright es un antropólogo especializado en religiosidad popular y en esta entrevista ilustrativa sobre ese fenómeno sostiene que “estamos frente a una verdadera globalización religiosa”. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, la Temple University y en Harvard, y ha escrito Ser-en-el-sueño, un libro de larga y profunda investigación donde se sumergió en el mundo toba. A través de la Antropología simbólica, materia que dicta en la UBA, ha investigado sobre religión y chamanismo. Aquí explica detalladamente en qué consiste el mundo religioso que
podría ser entendido como paralelo al de las religiones oficiales pero que hoy excede esa categoría y compite con los credos antiguos.

¿Cómo caracteriza el mundo de la religiosidad popular?
Se la asocia usualmente con formas del catolicismo que se apartan de dogmas y prácticas de la ortodoxia eclesiástica, que no es la única especialista de lo sagrado. Tienen como horizonte histórico los procesos de conquista espiritual y material que desde la época colonial transformaron las culturas indígenas y criollas. Se trata de un concepto relacional exterior a los propios actores sociales y que se caracteriza por una percepción de “ilegitimidad”, en donde la variable de clase social es definitoria. Desde una visión dogmática y de clase media naturalizada, las formas de sectores menos favorecidos que demuestran creatividad cultural serían eso llamado religiosidad popular. Desde un punto de vista de la teoría de la modernidad, la religiosidad popular correspondería a la recreación de sectores subalternos que elaboran una crítica cultural a través de lenguajes rituales y modos de organización particulares. Una gran diferencia entre el mundo católico y el evangélico en sus versiones pentecostal y neo-pentecostal,
es que para los primeros existen mediadores entre los seres humanos y lo divino, que son los santos y demás figuras poderosas veneradas. En cambio, para los segundos, la diferencia teológica, que proviene de la Reforma, es que cualquier mediación de este tipo es idolátrica. Se trata de una construcción más abstracta de una gran austeridad simbólica.

¿Cuándo se empezó a hablar de este fenómeno dentro y fuera de la Argentina?
Si bien la religiosidad popular en esta parte del mundo hunde sus raíces en más de cinco siglos de historia, fue después del Concilio Vaticano II que muchos sacerdotes críticos e intelectuales orgánicos comenzaron a dar visibilidad, a reconocer como auténtica y legítima la religiosidad de sectores populares que manifestaban una forma propia de sentir frente a lo sagrado. En América
Latina fue muy influyente la crítica a la Iglesia desde los propios sacerdotes y obispos del movimiento de la Teología de la Liberación. En el campo protestante es posible afirmar que las diversas formas de evangelismo pentecostal que comenzaron a surgir a fines del siglo XIX y durante el siglo XX, especialmente en los EE.UU., son formas de religiosidad popular que condensan las contradicciones sociales y religiosas de ese país. Su expansión se debe al poder geopolítico estadounidense.

Para contextualizar, ¿cuáles son las religiones tradicionales que han congregado más personas en la primera década del siglo XXI?
En Argentina aún sigue siendo dominante el catolicismo, aunque hay un importante auge del protestantismo en su variante evangélica y en nuevos cultos neopentecostales como la Iglesia Universal del Reino de Dios, de origen brasileño. El judaísmo es también importante, aunque no posee estrategia proselitista como sus contrapartes cristianas.

¿A qué sectores sociales involucra las expresiones religiosas populares? ¿Cómo se diferencia de las grandes religiones?
El universo social de las prácticas que reelaboran y contestan las formas hegemónicas se halla en sectores sociales de bajos recursos y también en zonas en donde la Iglesia tiene una presencia débil y/o esporádica. Sin embargo, las clases medias parecen hacer un uso pragmático de la religiosidad popular. La religiosidad popular es un fenómeno complejo de creatividad cultural que tiene componentes teológicos, rituales y políticos que reelaboran elementos centrales del catolicismo. Generalmente carece de textos escritos dogmáticos. En el caso del evangelismo hay textos propios, además de las Escrituras. Aquí la principal diferencia es más de índole organizativa, ya que son organizaciones horizontales con bastante autonomía, y gran parte del funcionamiento y alcance de las iglesias evangélicas se debe al carisma de los líderes, es decir, los pastores.
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LANZAN EL PRIMER CELULAR CON BIBLIA INCLUIDA
Daniel Gajardo T.
El Tipógrafo, Chile, 9 de febrero de 2011

El primer celular que trae consigo la Biblia fue presentado a la prensa. Los equipos de la empresa de telefonía celular evangélica 3Genesis contienen mensajería de texto ilimitada entre pastores y los integrantes de su comunidad, además de ringtones con himnos evangélicos y aplicaciones como el libro más antiguo, La Biblia, hacen que junto a las tradicionales aplicaciones de las redes sociales y el acceso a Internet, el celular se convierta en una herramienta más útil en el trabajo de este importante sector religioso.
3Genesis se conformó por los obispos y pastores de las diferentes iglesias de Chile, como la primera tecno comunidad evangélica que aspira a integrar en su red a más de tres millones de usuarios en el país.

Avisos, 13 de febrero de 2011

Hoy domingo, a las 17.30 hrs., tendremos la mesa redonda: "Una relectura actual del amor desde la Biblia". Todos/as estamos invitados/as.

***

CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 15 de febrero, 19 hrs.
RESPUESTA FINAL DE JOB A SUS AMIGOS (I) (Job 27)
Modera: Hna. Marena Ponce

JOB 27.1-18, La Biblia del Pueblo de Dios

Job continuó pronunciando su poema, y dijo:
Por el Dios viviente, que me priva de mi derecho,
y por el Todopoderoso
que me llenó de amargura;
mientras haya en mí un aliento de vida
y el soplo de Dios esté en mis narices,
mis labios no dirán nada falso
ni mi lengua pronunciará una mentira
Lejos de mí darles la razón a ustedes:
hasta que expire, ¡no renunciaré a mi integridad!
Me aferré a mi justicia, y no la soltaré
mi corazón no se avergüenza
de ninguno de mis días.
Que mi enemigo tenga la suerte del malvado,
y mi adversario, la del hombre injusto!
Porque ¿qué puede esperar el impío,
aunque suplique, aunque eleve su alma a Dios?
¿Acaso Dios escuchará su grito
cuando le sobrevenga la calamidad?
¿Se deleita él en el Todopoderoso e
invoca a Dios en todo tiempo?
Yo los instruyo sobre la conducta de Dios,
no oculto las intenciones del Todopoderoso,
¿por qué se pierden en pensamientos vanos?
Si todos ustedes ya lo han comprobado,
¿por qué se pierden en pensamientos vanos?
Esta es la parte que Dios asigna al malvado
y la herencia que los violentos reciben del Todopoderoso.
Si tienen muchos hijos, la espada los espera,
y sus vástagos no se saciarán de pan.
A los que sobrevivan, los sepultará la Muerte,
y sus viudas no llorarán.
Si él acumula plata como polvo
y amontona ropa fina como arcilla,
¡que siga amontonando!:
un justo se vestirá con ella
y un inocente heredará la plata.
Se edificó una casa como la araña,
como la choza que hace un guardián.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES
19 – Curso de matrimonios, segunda reunión
26 – 2ª Reunión de estudio: Iglesia El Divino Redentor, José Vicente Villada 113, Centro, Toluca, Méx.

"Ámense como yo os he amado...", L. Cervantes-Ortiz

13 de febrero, 2011

…porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley.
Romanos 13.8b

Porque toda la ley en esta palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Gálatas 5.14

1. El mandamiento del amor y la ley
El código legal de Levítico 19 ordena a los integrantes del pueblo de Israel que se amen mutuamente en un contexto de venganza y rencor entre hermanos. El texto reconoce, así, que el trasfondo contra el que debe practicarse el amor es muy negro, además de que debe lucharse también contra la egolatría y el egocentrismo. El imperio del ego, no hay que olvidarlo, es uno de los más inexpugnables, pues como bien comenta J. Lligadas, “El texto del Levítico presupone que todo el mundo se ama a si mismo (y no lo critica), y a partir de ahí pide que todo lo bueno que uno desea para sí mismo lo desee y promueva también para los demás; originariamente éste era un texto que se refería sólo al amor a los miembros del propio pueblo, pero con el tiempo se extendió al menos a los extranjeros que vivían en Israel”.
[1] Xenofobia, chauvinismo, egoísmo: un paquete explosivo que, según el pasaje, sólo podría resolverse con una buena dosis de amor administrada como consecuencia de la obediencia al mandamiento. Pero en Occidente hemos aprendido que los sentimientos no se pueden imponer y que, además, “el amor entra por los ojos”, por ejemplo, de modo que si alguien no nos es agradable ni nos simpatiza, difícilmente sentiremos algo bueno por él o ella.
Lv 19.18, que pertenece al Código de Santidad (vv. 17-26) es una exhortación para superar las diferencias entre el pueblo, una comunidad de iguales a la que se prevenía de experimentar fracturas sociales que afectaran la convivencia cotidiana. Así lo explica Mario López Barrio, cuando dice que estos versículos

Tratan sobre situaciones de disputa o de ofensa entre compatriotas israelitas. El que ama no tomará venganza ni alimentará resentimientos contra el adversario, en caso de ofensa, sino buscará la reconciliación mediante la corrección fraterna. Así, el mandamiento del amor está precedido por la expresión del v. 17: “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón, razonarás con tu prójimo [“pero corrige a tu prójimo”], en la que se significa la renuncia a la ira y al odio. En cierto modo, como dice J. Augenstein, es una forma de interpretar el amor al enemigo. Desde luego que el alcance del mandamiento del amor dependerá de la traducción o intelección que se dé al sustantivo reah (“prójimo”).
[2]

Es más, el pasaje logra superar el etnocentrismo también, cuando en el v. 34 se aplica el mismo mandamiento al extranjero y se señala que a él también es necesario amarlo como a uno mismo. Junto con Dt 10.19 es el único lugar adonde se ordena amar a un grupo de personas, que ya no sólo es la edah, la comunidad cúltica de Israel, sino también la comunidad humana por extensión, en la que el extranjero, el exiliado, tendría que ser visto ahora como hermano, como próximo. El amor al prójimo, miembro o no de la misma raza o cultura, es subrayado en Lv 19.18 por la afirmación de la santidad de Yahvé, porque ahora este amor es teologal, es decir, está mediado por el propio Dios, no es un sentimiento natural, es fabricado, producido por el propio Dios, en contra de las tendencias al odio y la destrucción. Se funda así la posibilidad de una cultura del amor fraterno, impensable para la época.

2. El amor de Jesús, origen del amor cristiano
Si todas estas cosas estaban en germen en el espíritu mismo de la ley antigua, Jesús viene ahora a centralizar el modelo del amor en su propia persona y a radicalizarlo para sacarlo del esquema legal. Jesús reconoce la necesidad humana de concentrar el afecto o la motivación para el amor en un ser de carne y hueso que puede ser visto como razón de ser de los sentimientos más profundos. Jesús no promueve, entonces, sólo una forma más elevada de filantropía, sino una autétnica superación de la ley en todas sus formas y manifestaciones. Desde Jn 13.34-35 y hasta los caps. 15 y 17, el Jesús de las comunidades del Discípulo Amado se coloca a sí mismo como motor y origen del verdadero amor fraterno: “Un mandamiento nuevo les doy: que se amen unos a otros; como yo los he amado, que también se amen unos a otros. En esto conocerán todos que ustedes son mis seguidores, si tienen amor mutuamente”. López Barrio resume: “Así, mientras haya amor en esta tierra el mundo seguirá percibiendo signos que lo ayudarán a encontrar a Jesíus”.
[3]
A la supuesta debilidad de quien ama y debe reconocerla ante la persona amada, Jesús propone un “amor activo” y sólido, consistente con los valores producto de la acción redentora de Dios en el mundo. La novedad que se agrega al mandamiento antiguo del amor es su “orientación cristológica”, lo que quiere decir que la entrega completa de la persona de Jesús al mundo es el origen y al mismo tiempo el rumbo que debe tomar cualquier forma de amor en el mundo a fin de superar sus tendencias enfermizas ligadas a los deseos de disminuir la dignidad de las personas. “El amor de Jesús el modelo de amor a los demás, así como la medida y el estilo del amor que deberá caracterizar a los discípulos”.[4] Sólo en este sentido es posible superar el esquema sacrificial de la salvación e incluso para las acciones fraternas en la vida diaria: la auto-entrega de Jesús es movida por el amor (“para dar su vida en rescate por muchos”, Mr 10.45) y llega a “poner su vida por sus amigos” (15.13), debido a lo cual lo ama el Padre, por “poner su vida para volverla a tomar” (10.17). La cruz de Jesús, por ello, no fue un acto sacrificial perverso y sádico por parte de Dios, sino un acto de entrega completa y renuncia a la vida, una acción voluntaria de Jesús por amor hacia la humanidad. Las palabras de 10.18 son contundentes: “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar”.
El amor fraterno, por lo tanto, no debe ser visto ni experimentado como un sacrificio obligatorio, pesado, como una pesada carga, sino como una disposición permanente del ánimo capaz de revolucionar las relaciones humanas y de establecer la fraternidad como una realidad viable. Permanecer en el amor de Jesús (15.9) significa ser fieles a su esfuerzo por instaurar una nueva forma de convivencia en el mundo. Las comunidades juaninas hicieron un enorme esfuerzo por integrarse mutuamente y por comprender el amor de Dios en Jesús para transmitirlo al mundo. Al ser odiados y perseguidos, los seguidores de Jesús tendrían que aplicar, nuevamente, el espíritu del mandamiento antiguo del amor, pero en medio de circunstancias completamente nuevas. Así hoy, el amor de Jesús que las comunidades deben mostrar interna y externamente sigue siendo la razón de ser de su existencia y acción.
Notas
[1] J. Lligadas, “Misa dominical 1994”, en www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/31B/ev-comentario.htm.
[2] M. López Barrio, El amor en la primera carta de san Juan. México, Universidad Iberoamericana, 2007, p. 120.
[3] Ibid., p. 76.
[4] Idem.

"Ámense como yo os he amado...", 13 de febrero de 2011


JUAN 15.8-17

La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos. Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor. como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

sábado, 5 de febrero de 2011

Letra 207, 6 de febrero de 2011


LAS MUJERES EGIPCIAS HACEN SU PROPIA REVOLUCIÓN
Marina Villén
www.terra.es, 4 de febrero de 2011

La tensión y la violencia vividas en los últimos días, cuando se han sucedido los enfrentamientos entre los partidarios y opositores al presidente, no han disuadido a las mujeres de tomar las calles y aportar su granito de arena a este momento histórico. "Vamos a cambiar el sistema, queremos libertad", aseguró hoy a Efe en la plaza Tahrir (plaza Liberación) la egipcia Amel Said, quien no puede reprimir su euforia en esta jornada bautizada "Día de la salida".
Esta denominación sintetiza el deseo de decenas de miles de manifestantes de que hoy, viernes 4 de febrero, sea la fecha esperada en la que Mubarak abandone el poder después de tres décadas. Said, una mujer de mediana edad perteneciente a las clases populares, explicó que su marido y su familia le animaron a participar en las manifestaciones, algo novedoso en una sociedad conservadora y patriarcal en la que la mujer juega por lo general un rol secundario.
"Como las mujeres toman parte en esta revolución, ahora tendrán voz en los asuntos de Egipto", subrayó Said, sentada en la entrada de la tienda de campaña donde duerme desde hace una semana en el centro de la plaza Tahrir. Esta confianza es compartida por muchas mujeres, que no ocultan su sorpresa ante la masiva participación femenina en esta revuelta popular sin precedentes.
Como dijo a Efe la directora del Centro Egipcio para los Derechos de la Mujer, Nehad Abul Komsan, "lo que ha pasado estos días en las calles es impresionante". 'Se podían ver mujeres manifestándose al lado de los hombres y mujeres durmiendo en la plaza Tahrir. Esto es extraordinario"', agregó. Para Komsan, las protagonistas de estas manifestaciones son "una nueva generación de mujeres que tiene estudios, expresa sus sentimientos en internet y que es bien recibida en los movimientos de protesta". Esta descripción encaja muy bien con las jóvenes de clase media y alta que armadas con su Blackberry copaban las protestas de los primeros días e informaban minuto a minuto de los acontecimientos en la red social Twitter.
Sin embargo, según han pasado los días, se han hecho un hueco en la plaza Tahrir mujeres de todas los estratos sociales, conservadoras y liberales, tocadas con el 'niqab' (velo que cubre todo el cuerpo salvo los ojos) o con el cabello al aire.
En esta plaza, se encontraba hoy también la joven Sara Ismail, que reside desde hace un año en Siria y regresó el pasado sábado a Egipto para participar en las protestas políticas contra Mubarak. Ismail aseguró que en esta revuelta la situación ha mejorado para las mujeres, y si en otras concentraciones debían vestirse de forma más recatada, ahora no es necesario.
'Voy vestida como siempre y ni la gente más conservadora me dice nada', señaló con alegría esta joven activista, que añadió que tampoco se están produciendo casos de acoso sexual, una lacra en la sociedad egipcia. "La solidaridad es lo que está haciendo que la revolución sea del pueblo y no de una cierta clase social o de un único sexo", resumió Ismail.
La plaza Tahrir, epicentro de la revuelta popular que comenzó el pasado 25 de enero, no tiene tribunas públicas sino improvisadas, donde cualquiera se lanza con lemas que la multitud repite con euforia. Las mujeres no se quedan atrás. "El Gobierno de Mubarak es ilegal", "el Parlamento es ilegal", "Mubarak vete ya, hoy es el día de la salida", gritaba hoy una joven tocada con un pañuelo palestino, mientras una treintena de hombres y mujeres coreaban sus eslóganes.
También es el caso de Samia Ibrahim, que en las primeras filas de una barricada, situada en uno de los accesos a Tahrir, se mantenía alerta por si los partidarios de Mubarak decidían atacar como en días anteriores. 'Ayudamos a los heridos que han sido golpeados o tiroteados, y también si hay alguien con armas lo detenemos', dijo a Efe con valentía Ibrahim, mientras llevaba en su mano izquierda cuatro piedras listas para arrojarlas.
Todavía reina la incertidumbre acerca del futuro de Mubarak después de esta multitudinaria jornada de protestas, pero de lo que no hay duda es que, como dice Komsan, estos días se ha dado "un gran paso" en los derechos de la mujer y "se han roto barreras culturales".
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LA CONVERSIÓN DE UN OBISPO: SAMUEL RUIZ EN CHIAPAS (II)
ALC Noticias, 26 de enero de 2011

En febrero de 1973, con el proceso de "desmontaje" de los logros de Medellín en marcha, y siendo presidente del Departamento de Misiones del CELAM, presentó una ponencia en la Conferencia Católica de Cooperación Inter-Americana (CICOP) titulada "Los cristianos y la justicia en América Latina", en la que sintetizó claramente el estadio en que se hallaba su comprensión de la problemática eclesial de aquellos días: su abandono de la "teología abstracta" y su apego a la "teología concreta", o del acontecimiento, aquélla que lleva hacia una praxis que


no es una acción cualquiera, sino la acción estratégica y tácticamente eficaz de la dependencia estructural de América Latina, como liberación política y económica del sistema sociopolítico establecido (captado como "injusticia estructural", "violencia institucional"), pero abarca también la liberación como proceso permanente y ascendente hacia nuevas formas de "ser más", actualizando la capacidad y potencialidad humanas […] Se trata, por tanto, de una liberación ni sólo "espiritual", ni solamente "política", sino de una verdadera liberación integral. (pp. 116-117)

Habiendo llegado a estas concepciones, la tarea episcopal en San Cristóbal se enfocó privilegiadamente hacia los indígenas, lo que no dejó de incomodar ostensiblemente a los ricos del lugar, que se sintieron discriminados. En 1974, las circunstancias le permitieron al obispo Ruiz participar en la organización de un Congreso Indígena, cuyo principal logro fue canalizar las formas de organización indígena que estaban surgiendo hacia una expresión unificada de sus perspectivas. Naturalmente, a estas alturas de su trabajo, Samuel Ruiz ya era blanco de las críticas dentro y fuera de la Iglesia católica mexicana.
Fazio reconstruye cuidadosamente el resto de los episodios que el obispo enfrentó en décadas subsiguientes: el problema de los refugiados guatemaltecos, entre 1984 y 1986, que le ofreció la oportunidad para plantearse la pastoral de otro tipo de indígenas, quienes abandonaron su territorio a causa de los crímenes militares. Para entonces, las fricciones con el gobierno mexicano eran bastante frecuentes. Especialmente en este caso, en el que la tradicional hospitalidad mexicana hacia los exiliados se vio trágicamente menoscabada por las presiones del gobierno vecino. Algo similar, aunque más cargado hacia la política interior, sucedió en 1991 con el caso de Joel Padrón, párroco de Simojovel, cuyo encarcelamiento movilizó a la diócesis de San Cristóbal de una manera que alcanzó a preocupar a núcleos sociales más allá de las fronteras. Este asunto precedió a las nuevas relaciones Estado-iglesias establecidas con los cambios constitucionales de 1992, además del aumento de la presión encaminada a remover al obispo de su cargo.
Las acusaciones relativas a "errores doctrinales y pastorales" habían hecho ya de Samuel Ruiz el paradigma de la lucha por un clero católico genuinamente comprometido, aunque marginal, en el seno de una Iglesia acostumbrada a un modus vivendi social, político y económico, que de ninguna manera compromete sus antiguos privilegios y canonjías. La administración vaticana de Juan Pablo II tuvo que replegarse ante los inesperados reacomodos que el país experimentó en materia social, política y religiosa. Cuando, en agosto de 1993, Wojtyla visitó el país por tercera vez, el obispo le entregó un informa global de la situación del país ("En esta hora de gracia"), donde sin ahorrar detalles respecto a las políticas económicas salinistas, no solamente resumió sus 34 años de quehacer episcopal sino que también puntualizó cuáles eran los principales males de la sociedad mexicana. El triunfalismo del capitalismo salvaje, la euforia filo-primermundista por el TLC y la falta de democracia real, entre otros problemas, caracterizaron en ese instante la dinámica de la vida nacional.
En ese documento, al lado del testimonio acerca de la evolución de un pastor, Juan Pablo II pudo leer la cruda conclusión acerca de la no-conversión de los opresores, católicos también, de los indígenas:

No hemos podido encontrar (si lo hay) un método pedagógico para llegar al corazón de quienes, geográficamente cercanos al indígena y al campesino, lo están lejos con el corazón […] La conversión del llamado caxlan o mestizo tiene que pasar, en algunos casos, por una restitución que supone la salida de todos ellos de la comunidad, por haberse adueñado de casas y terrenos indebidamente. Vemos que en no pocos mestizos se va haciendo claridad en sus corazones, como también vemos en otros un endurecimiento. La presencia del pobre […] ha provocado el celo y la sensación de que están quedando fuera de una Iglesia, a la cual conocieron y en la cual vivieron como un lugar de culto, sin ningún compromiso en el seguimiento de Jesús y sin preocupación por el hermano. (p. 231)

El discreto apoyo de varios obispos en el seno del Episcopado Mexicano se transformó, lentamente, en un sólido soporte para la labor pastoral de este obispo, que ante las circunstancias extraordinarias que ha vivido Chiapas, vio agigantarse su obra de acompañamiento de los indígenas que creyeron que no había más remedio que la insurrección para tratar de mejorar su situación de pobreza y marginación. Al final del libro, uno no puede dejar de experimentar la sensación de que, en su labor de mediador, Samuel Ruiz desempeña un papel muy difícil, dado que su imparcialidad está en entredicho. Él mismo no negó nunca su parcialidad y simpatía hacia las reivindicaciones del EZLN, aunque ha tomado distancia de la vía violenta como tal. No obstante, los sectores más reaccionarios, católicos y de otros signos retrógradas, no pudieron perdonar la búsqueda de fidelidad a un Evangelio cuya mediatización tradicional ejercida por las cúpulas clericales ha impedido la posibilidad de más conversiones para encontrar a Jesucristo entre los indígenas, los señalados por los obispos de Tuxtla y Tapachula, como "los más pobres entre los pobres".
Leer este libro es, como señala la contraportada, asistir de cerca a la evolución del pensamiento político de la Iglesia Latinoamericana. Ruiz no fue, entonces, un "viejo rojillo enmohecido", como quieren algunos de sus detractores, sino más bien una muestra evangélica de cómo, al asumir los riesgos liberadores del mensaje cristiano, no se libra uno del peligro de equivocarse, pues más bien, por el contrario, se corre otro más sublime, el de acertar en la obediencia a Jesucristo entre la humanidad. Después de todo, como dijo Mario Yáñez en la catedral de San Cristóbal el 24 de noviembre de 1994 en un acto de reivindicación de la diócesis, "el Evangelio nunca se equivoca".
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DETIENEN A LA APODERADA LEGAL DE CASITAS DEL SUR
Alberto Morales
El Universal, 3 de febrero de 2011

Olivia Barroso Hernández, representante legal de Elvira Casco Majalca, ex directora de la casa-hogar Casitas del Sur, fue detenida el martes pasado por elementos de la Policía Federal (PF), por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y tráfico de menores.
La PF informó ayer que, según las líneas de investigación, se ubica a Barroso Hernández como la representante legal de Casco Majalca en diversas audiencias de juicios interpuestos por los padres de los niños desaparecidos.
Además, se le vincula con la privación ilegal de la libertad de dos menores originarios de Oaxaca, quienes hasta la fecha continúan desaparecidos.
Barroso Hernández fue detenida en las inmediaciones de la colonia Fuego Nuevo, en la delegación Iztapalapa. […]

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...