sábado, 19 de septiembre de 2009

Letra 134, 16 de agosto de 2009

INAUGURAN LA "DÉCADA DE LUTERO" CON LOS 475 AÑOS DE SU TRADUCCIÓN DE LA BIBLIA AL ALEMÁN
EFE/Protestante Digital, 27 de julio de 2009

Wartburg, Alemania. Uno de los pilares de la Reforma impulsada por Martín Lutero fue poner al alcance del pueblo llano la Biblia en su idioma. "Este libro en toda lengua, mano y corazón" era el deseo de Lutero, que tardó solo diez semanas en dar forma a la traducción al alemán del Nuevo Testamento, un trabajo que realizó en el castillo de Wartburg. En ese mismo escenario, hoy convertido en museo, se celebra el 475 aniversario de esta obra, con una exposición que presenta los primeros manuscritos elaborados por el reformador alemán.
Además de la ciudad de Wittenberg, en Sajonia-Anhalt, el lugar más significativo en cuanto a la obra de Lutero es Wartburg, un castillo cercano a la ciudad de Eisenach, en el este de Alemania, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Allí, Martín Lutero tradujo el Nuevo Testamento al idioma alemán en el tiempo récord de diez semanas.
Con una serie de exposiciones, el Museo de Wartburg inicia la conmemoración de los 500 años de la Reforma de Martín Lutero. En la primera de ellas, se festejan los 475 años de la traducción de Lutero del NT.
Otro momento clave se producirá en el año 2017, en el que la iglesia protestante alemana celebrará los 500 años de la Reforma de Martín Lutero. Hasta entonces, el tiempo que resta desde el momento presente y hasta llegue ese año se declaró como la "Década de Lutero". Una década en la que intentará llegar el espíritu de la Reforma al público alemán, de norte a sur, con una serie de eventos.

La reforma de la "gracia divina"
Lutero quiso corregir el rumbo de una Iglesia que, según él, debía orientarse exclusivamente por la figura del Jesús de la Biblia. Martín Lutero, nacido el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben y fallecido en la misma ciudad en febrero de 1546, fue el teólogo de la Reforma.
Introdujo el concepto de la "gracia divina" (Gnade, en alemán). Obtuvo su inspiración mientras estudiaba en su celda, en una torre del monasterio agustino de Wittenberg. Allí fue donde, meditando sobre un versículo bíblico ("El hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley", Romanos, 3.28) interpretó que la gracia divina es un regalo de Dios al hombre y el único medio de salvación, independientemente de los actos de este último. Con ello, conmovió las bases teológicas de la iglesia católica, que imponía a los creyentes obras concretas y ejercicios de fe como la veneración de reliquias y la compra de indulgencias. Además de su Reforma, que pasó a convertirse en nada menos que el nacimiento de una nueva Iglesia, la protestante (de protestatio, dar testimonio) o evangélica (por su vuelta al Evangelio por encima de la Santa Tradición y el Magisterio y dogmas eclesiales).
Precisamente por su importancia en conocer la Biblia como referencia básica de la fe cristiana, Martín Lutero la tradujo al alemán para hacerla comprensible a todos. Su labor de traducción comenzó en el castillo de Wartburg, en la ciudad germano-oriental de Eisenach, en el estado de Turingia, en 1521.
Escenarios históricos
Muchos son los lugares en los que se refleja el paso de Lutero, y Deutsche Welle ha seguido sus huellas: "Hemos llegado a la capilla que fue construida en 1320. Desde los años 50 del siglo XX la utilizamos para celebrar cultos de ambas confesiones, la católica y la protestante. Las reuniones evangélicas comenzaron a celebrarse el 4 de mayo de 1521 porque ese 4 de mayo Martín Lutero arribó a Wartburg", relata Hendrikje Döbert, la guía turística del castillo.
Ese es el motivo por el cual llegan 500.000 visitantes por año, para ver con sus propios ojos el lugar donde el reformador, bajo el pseudónimo de Junker Jörg, llevó a cabo su gran obra. En sólo diez semanas tradujo el Nuevo Testamento del griego al alemán. Y la exposición se llama en alemán Dies Buch in aller Zuge, Hand und Herzen ("Este libro en toda lengua, mano y corazón", título basado en una frase de Lutero).
El espectador interesado podrá apreciar allí todo lo que hay que saber sobre la Biblia de Lutero. Desde las lujosas Biblias de los príncipes hasta los manuscritos originales de Lutero. Y, por supuesto, un ejemplar de la Biblia de Martín Lutero, que se imprimió en Wittenberg y tiene anotaciones manuscritas del reformador, así como de sus compañeros Melanchton y Bugenhagen.
La Biblia en la lengua del pueblo
La de Lutero, al contrario de lo que se cree, no fue en sentido estricto la primera traducción de la Biblia al alemán, explica la directora del departamento científico de la Fundación Wartburg, Jutta Kraus. Ya existían 18 traducciones fragmentarias de la Biblia al alemán mucho antes de que Martín Lutero comenzara a traducirla. Sin embargo, la del reformador fue la más lograda ya que Lutero se esforzó porque además de completa fuera directa y de fácil comprensión para todos.
Otro aspecto relevante de la exposición en el Wartburg es el tema de las dificultades lingüísticas con las que se enfrentó Lutero. El idioma alemán aún no estaba establecido como tal, y había diferentes formas de escribir y pronunciar las palabras. "¡Ah, si cada ciudad tuviera su propio traductor y este libro llegara a todas las lenguas, manos, ojos, oídos y corazones!". Este era el deseo de un Lutero que, derribando barreras y a pesar de los malentendidos tradujo el libro sagrado a un alemán que se podría considerar virtual, si se quiere, ya que en aquel momento era una lengua que aún no se había formado del todo. Pero ante todo, con expresiones que el hombre común podía entender. Así contribuyó también al posterior desarrollo del idioma germánico.
Junto a la Biblia que perteneció a Lutero también se expone un ejemplar de la Biblia del pintor austriaco Hundertwasser. Y al final del viaje, los visitantes, llegados de todos los continentes, siguen buscando en el austero cuarto del castillo de Wartburg el espíritu de Martín Lutero. ______________________________________________________

ALIENTAN A IGLESIAS DE HONDURAS A PERMANECER JUNTO AL PUEBLO
Tegucigalpa, 10 de agosto de 2009 (ALC Noticias). Un equipo ecuménico internacional que visitó Honduras en nombre del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) alentó a las iglesias del país a que "acompañen al pueblo en su búsqueda de la paz con justicia y el restablecimiento de la democracia". Visitando el país centroamericano entre el 2 y el 7 de agosto como Cartas Vivas, el grupo ecuménico enfatizó la necesidad de "hacer escuchar las voces cristianas que se levantan en defensa de los derechos humanos y las acciones humanitarias". Esto es urgente dado que la falta de respeto a los derechos humanos y la violencia "se intensifican con el pasar de los días" desde el golpe que en junio pasado reemplazó al presidente con un gobierno interino.
En un "Mensaje a las iglesias de Honduras, de América Latina, del Caribe y del mundo", el equipo ecuménico pidió el fin de la "represión, arrestos, desapariciones forzadas y violencia dirigidas a la población y en particular hacia las mujeres". Cartas Vivas son pequeños equipos ecuménicos que visitan un país para escuchar, aprender, orar por la paz y compartir métodos para superar la violencia. […]

Buscar el sentido en las Escrituras, Pbro. Dan González Ortega

16 de agosto de 2009

Desentrañar el sentido desde dentro, Walter Brueggemann

16 de agosto de 2008
LA BIBLIA ES UN LIBRO EXTRAÑO QUE SE HA COMPILADO DE una forma curiosa. Aparentemente no sigue ningún orden; es una colección de textos confusa y difícil de penetrar. No sirve de nada leerla desde el principio hasta el fin, como han hecho a menudo los creyentes fieles, y tampoco es de gran ayuda probar de leerla cronológicamente. No es muy útil intentar imponer un orden en los textos que refleje los conocimientos científicos modernos. Podemos intentar leer la Biblia desde dentro y dejar que sean los materiales los que determinen el orden de lectura. Si nos tomamos en serio la forma de la tradición, podemos encontrar pistas que nos permitan examinar los textos desde su interior. Si somos capaces de determinar qué función desempeñan los textos literarios, es probable que podamos precisar qué lugar ocupan en relación con las demás partes de la colección.
Para llegar a determinar la forma de la tradición hay que partir de la narración original, el hilo argumental más simple, elemental e innegociable que subyace en el corazón de la fe bíblica. Dicha narración es presentada con la pasión de los nuevos creyentes y la sencillez de una comunidad que ha eliminado la incertidumbre y no siente la necesidad de explicar nada. Es una afirmación en forma de historia que sostiene que "esta es la historia más importante que conocemos" y que "creemos que trata decididamente sobre nosotros". La historia en cuestión es claramente para los iniciados y no se dedica ningún esfuerzo para persuadir o convencer a los profanos.
Gerhard von Rad sugiere que la narración original de Israel (él utiliza la palabra credo), el relato esencial en que cree y se apoya una comunidad en momentos de crisis y el filtro a través del cual se juzga la veracidad o la falsedad de cualquier historia, se encuentra en los tres siguientes textos:

1. Dt 26.5-9, una confesión litúrgica que hace Israel al llevar la ofrenda al altar. La ofrenda es una declaración crucial de lealtad y devoción, y en ese contexto Israel expone su historia más intensa y preciada.
2. Dt 6.20-24, un relato didáctico en respuesta a la pregunta estilizada de un niño. Hay quien sugiere que se trata de una fórmula para la enseñanza del catecismo, aunque es el niño quien pregunta y los padres quienes responden (lo cual no está nada mal).
3. Jos 24.1-13, un parlamento ante la asamblea del pueblo en que la comunidad de Israel sella conscientemente una alianza con Dios, algunos creen que por primera vez. La asamblea está formada por personas de todo tipo que atesoran historias muy dispares. Pero en el fragmento referido se les expone el relato que a partir de entonces tendrán que compartir como base de su existencia. […]

Son afirmaciones que Israel sabía que eran ciertas intuitivamente y a las cuales recurría en casos de emergencia.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Letra 133, 9 de agosto de 2009

SENADOR COLOMBIANO PROPONE DECRETAR EL 31 DE OCTUBRE COMO "DÍA NACIONAL DE LA BIBLIA"
William Delgado
ALC Noticias, 6 de agosto de 2009
Leer la Biblia nos puede traer soluciones a los problemas y situaciones difíciles por las que atravesamos diariamente", afirmó el congresista Edgar Espíndola. "Declarar como el Día Nacional de la Biblia el 31 de octubre de cada año es un homenaje al texto que ha sido un instrumento fundamental en el desarrollo jurídico, los principios éticos y los valores, para con ello abrir la puerta espiritual de los colombianos, para crecer como Nación. Es una herramienta que nos permite reconstruir el país a través del perdón y la reconciliación", afirmó el senador Edgar Espíndola Niño, quien presentó una iniciativa en tal sentido. "Este proyecto es una iniciativa genérica, universal para todos" indicó. El congresista invitó a la Iglesia católica, a la Iglesias evangélicas y a todos los colombianos sin excepción, a que lean la Biblia, "porque es el libro de oro, más vendido, más perseguido, que ha transformado millones de colombianos y personas en el mundo; ha logrado sobreponerse a las guerras y a las adversidades. Conociendo sus caminos, tenemos un encuentro con el autor y consumador de la fe que se llama Jesús" dijo. "La Biblia es un libro asombroso, ha sido traducida más que cualquier otro libro. Fue escrita por unos 40 hombres. Se escribió sobre los grandes temas de Dios, del hombre, de la moralidad, de la salvación y de la vida eterna. La Biblia, nos ha llevado a comprender que existe en ella una verdadera unidad de pensamiento", expresó.
Señaló el congresista que "la aplicación de estos principios nos puede traer soluciones para toda clase de problemas y situaciones difíciles por las que atraviesa el ciudadano nuestro. En conclusión, la Biblia nos lleva a comprender y a asimilar sus principios para establecer una escala de valores que debemos observar en nuestra vida cotidiana, lo que redunda en beneficio
de la construcción de una sociedad más solidaria, más sana, más justa, más respetuosa de las autoridades, más incluyente y más humana". Al ser consultado sobre que lo llevó a presentar esta iniciativa, el senador Edgar Espíndola aseveró: "Uno tiene que abrir el debate a temas diferentes, pero por principio y por convicción. Creo que si nosotros no le abrimos los ojos espirituales a la gente, esta sociedad seguirá ciega y autodestruyéndose. Los principios cristianos son principios de vida, prosperidad, que sana, que cura, que llena; le abrimos los ojos a la gente, le decimos, acá hay unas gotas que nos pueden dar luz, hay aceite fresco para fortalecer ese espíritu seco que se está muriendo; en esencia el hombre es cuerpo y es espíritu, así como hacemos leyes para el cuerpo es bueno presentar iniciativas para el espíritu que edifiquen espiritualmente a nuestra gente". El proyecto señala que los gobernadores y alcaldes dentro de sus respectivas jurisdicciones adoptarán las medidas administrativas adecuadas para la celebración del Día Nacional de la Biblia, en concordancia con la importancia que este Libro Sagrado representa para el pueblo colombiano. El desarrollo de las actividades que se programen en la celebración del Día Nacional de la Biblia será transmitido por los medios de comunicación del Estado, se elaborarán las respectivas memorias y se publicarán a fin de hacerse su seguimiento y evaluación respectiva.
CIERRAN RADIOS EVANGÉLICAS EN MÉXICO: ¿LEGALIDAD O INTOLERANCIA DISFRAZADA?
ALCNoticias, 4 de julio de 2009

Con el cierre de cuatro estaciones evangélicas de radio, efectuado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que por ley vigila el establecimiento de estos medios, se abrió otro capítulo en la larga disputa que implica al gobierno federal y algunas iniciativas que buscan expandir la presencia de otros credos en el especrto radioeléctrico mexicano. Tres de estas estaciones eran operadas por grupos indígenas en Villahermosa y Cárdenas, Tabasco (sureste del país) y la cuarta en Puebla (centro), según la nota publicada por el diario La Jornada el domingo 2 de agosto. Entre las primeras están Stereo Vida, Ebenezer y Radio Señal de Vida; la radiodifusora poblana es Radio Vida. Tabasco Hoy informó que el monto del equipo asegurado ascendió a unos 60 mil dólares y que Williams Fuentes Sánchez, de Stereo Vida, mostró su desacuerdo con el allanamiento y decomiso, puesto que siempre han colaborado con "la restauración de la familia y de la sociedad en general. ‘No le hacemos daño a nadie, al contrario, el objetivo de esta emisora es acabar con la desintegración familiar, el alcoholismo, la drogadicción, la delincuaencia, prnografía y todas aquellas cosas que hacen estragos en nuestra sociedad’, agregó". Este desmantelamiento es uno más, luego del llevado a cabo en diciembre del año pasado, cuando cerraron 9 emisoras en distintos municipios de Chiapas.
Más allá de las arbitrariedades señaladas por la nota, este episodio ha sido antecedido por una serie de amagos y anuncios de diversos organismos empeñados en abrir estaciones de radio de carácter religioso, especialmente en Chiapas, entidad donde el crecimiento de movimientos evangélicos es muy notorio. Allí se maneja un alto número de frecuencias, alrededor de 40, que tampoco cuentan con autorización, aunque algunas han iniciado trámites en las instancias correspondientes. En enero de 2006 se anunció el lanzamiento sin permiso de una televisora, en abierto desafío a las normas vigentes. La presión ejercida aumentó en 2008, pues en septiembre hubo una manifestación pública, con más de mil personas, en San Cristóbal de las Casas, para exigir la legalización de 38 estaciones.
En noviembre hubo otra marcha más grande (3 mil personas) para protestar por el desmantelamiento de 8 estaciones. En esa ocasión, los dirigentes exigieron a las autoridades federales que "no privilegien los intereses del monopolio radiofónico chiapaneco por encima de los intereses de las mayorías", y pidieron a los legisladores "que trabajen sobre la reforma de ley de radio y comunicación para que se ponga en práctica la libertad de expresión". En febrero de 2009, los líderes evangélicos reunidos con autoridades de Gobernación y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) aseguraron que obtendrían los permisos, siempre y cuando se encontrarara "la figura legal más adecuada", dado que las iglesias como tales no podrían emitir programas de radio. Asimismo, se señaló que "los propietarios de las radios de Chiapas se reunieron con legisladores evangélicos de varios partidos políticos, quienes se comprometieron a solicitar personalmente al secretario de Gobernación se detengan los operativos para decomisar los aparatos de transmisión radiofónica en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y otras entidades en las que existen radios de orientación evangélica". La nota del 2 de agosto agregaba que en reuniones con funcionarios públicos, Francisco García Burgos, alto funcionario de Cofetel, "explicó que para el gobierno el tema de las radios religiosas es muy importante, por lo que se comprometió a dar la información necesaria para que las personas física o morales, así como las asociaciones no lucrativas puedan ser permisionarias y difundir contenidos que fomenten los valores humanos". […]
Según la misma nota, existe un acuerdo verbal con autoridades gubernamentales para no incautar radios de propietarios evangélicos mientras se realizan los trámites para regularizarlas, debido a que muchas "ya llevan importantes avances y otras tienen permisos estatales". La semana anterior, Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, se reunió con algunos concesionarios y les ofreció que actuaría en contra de las radios indígenas irregulares en Chiapas, unas 60, según dijo. En un artículo de fines de 2008, Javier Aranda Luna, articulista independiente, se refirió a que, sin estar del lado de la ilegalidad, resultaba muy notorio el hecho de que únicamente se cargaba la mano a las emisoras evangélicas, mientras que en otras entidades no existía tal rigor. En ese sentido, se preguntaba: "¿Por qué esta cruzada contra la clandestinidad no incluye a las clandestinas radios católicas o la clausura de televisoras públicas que transmiten en El Bajío [Guanajuato] misas violando la ley respectiva y la Constitución misma?".
Toda esta situación plantea la necesidad de que el gobierno revise minuciosamente el estatus de las concesiones a un gran número de estaciones de radio y televisión que transmiten contenidos religiosos de manera indiscriminada, pues en los últimos dos sexenios, de marcada preferencia hacia el catolicismo, muchos grupos católicos y evangélicos han considerado que el aparente vacío en el control de las autoridades les da pie para aumentar la presencia religiosa en los medios. Sólo así puede entenderse cómo, al mismo tiempo que se transmiten las misas dominicales por Televisa, por la misma cadena el programa "Pare de sufrir" (de la brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios) bombardea a la audiencia con sus mensajes, tan cuestionados desde diversos frentes. Da la impresión de que las autoridades actuales siguen manejando de manera discrecional los permisos y los tiempos para las emisoras de carácter religioso, y que, a menos que se realice un debate serio y propositivo, no cambiarán su política que, a contracorriente del discurso oficial que promueve la tolerancia, sigue discriminando a algunos grupos, con tal de imponer su visión parcial de las cosas. El aparente apego a la legalidad esconde, más bien, formas nuevas de intolerancia y cerrazón a otras maneras de entender, interpretar y actualizar la presencia de lo religioso. (LC-O)

Alimentar la imaginación histórica: la metáfora de la viña, L. Cervantes-O.

9 de agosto de 2009
1. ¿Una memoria implantada?
Esta idea proveniente de la literatura y el cione de ciencia ficción, describe muy bien lo que sucede con una forma muy extendida de asumir el cristianismo: parecería que al convertirse, a algunos creyentes les instalan recuerdos prestados, ajenos, es decir, historias y situaciones que no les pertenecen. Se trataría de algo así como de un proceso enajenante que les colocaría unos lentes extraños para seguir viendo su realidad y la vida en general, casi literalmente, con otros ojos. Esto se debe a que, lamentablemente, muchas veces se entiende la transformación de las personas y su apego a las Escrituras judeo-cristianas, como la imposición de una manera de vivir y pensar que debe alejar a los sujetos de su realidad psicológica y cultural para subrayar la diferencia de su nueva vida en relación con la “anterior”. Y, en efecto, la conversión a Cristo es un cambio radical de paradigmas, entre ellos el de la lectura, pues ahora el centro de la existencia espiritual, se enseña, debe ser el contacto permanente con la Biblia, entendido como un libro sagrado, de texto y como única fuente de intrerpretación de la totalidad de las cosas. Es una vasta tarea que se encarga a las personas, pero a veces sin las suficientes herramientas que anclen o coloquen dicho esfuerzo de lectura dentro de las coordenadas de la propia Escritura.
Como explica Walter Brueggemann, ciertamente es necesario conectarse con la tradición bíblica para beber de ella y aprovechar, en el esquema del apóstol Pablo, del enorme tronco que representa la fe milenaria en la que Dios mismo nos ha injertado a través de Cristo (Ro 11.17-20), aunque con la posibilidad real de aportar una nueva savia al tronco antiguo, para seguir con el símil. Brueggemann especifica:

Una de las finalidades primordiales de la lectura y del estudio de las Escrituras es llegar a participar de una forma responsable en dicha historia de la alianza, compartir sus pareceres y matices para que nuestro mundo vivido se ajuste a la esencia de sus palabras. Pero para llegar a ser un participante responsable es necesario leer la Biblia desde dentro, lo cual no es nada fácil. A primera vista, somos ajenos a su lenguaje, a sus esquemas de pensamiento y a sus supuestos culturales e históricos. […]
La fe bíblica consiste en tomar parte en otra historia. Se trata de poseer recuerdos que otros no pueden recordar, de tener promesas que otros no pueden imaginar, de tener una identidad y una vocación que otros ignoran o no se toman en serio. Dado que la Biblia es muy extraña, tendemos a quedarnos fuera de su especial mundo vivido.
[1]

Esta extrañeza cronológica, geográfica y cultural constituye una barrera que sólo puede ser superada con un esfuerzo intelectual y espiritual al mismo tiempo. La lectura seria de la Biblia implica el manejo de suficientes recursos aplicados con diligencia. Brueggemann llega al extremo de sugerir una serie de pasos que, normalmente, chocan con lo que normalmente sucede en las iglesias a la hora de acercarse a las Escrituras: 1) estudiar su cronología, para entender las relaciones entre sus elementos; 2) conocer el lugar de cada texto en dicha cronología; 3) familiarizarse con la geografía de Canaán y los territorios vecinos, en el caso del AT y de otros territorios para el NT; 4) entender las relaciones internacionales, o sea, cómo interfactuó Israel con los principales pueblos del Creciente fértil; 5) informarse sobre las crisis religiosas que atravesaron dichos pueblos:, el sincretismo, la urbanización, el exilio y la fundación, entre otros; y 6) estar conscientes de la importancia en la vida cotidiana de instituciones como la monarquía, las leyes y el culto.
[2]
Uno de los puntos de partida, en este procedimiento informativo y formativo, que sólo se van revelando con años de familiaridad es la identificación de unidades o bloques de significado, entre los cuales hay que mencionar las grandes metáforas y símbolos que concentran reservas de interpretación y explicación aplicables a situaciones históricas similares, como la figura del faraón (asociada ala opresión) y el pan en el desierto (muestra de cómo Dios tiene el poder de alimentar a su pueblo integralmente). Otro ejemplo de esto es la propuesta de Isaías, acaso el profeta más conocido del siglo VIII a.C., acerca de la viña, surgida de muchos recuerdos y asociaciones ligados a un elemento cultural y gastronómico profundamente arraigado en la vida de Israel, que como cultura mediterránea participa de la experiencia permanente de estar en contacto con el sabor y las peculiaridades de la uva. Por esta familiaridad, el tema de la viña aparece en la Biblia de principio a fin y funciona como un modelo de relaciones entre Dios y su pueblo, al ser visto éste como lo que podría decirse en lenguaje directo: un patrimonio obtenido durante años de esfuerzo y dedicación. Dos casos: Gen 9.20: Noé planta una viña; Ap 14.19: un ángel haciendo la vendimia en la viña de la historia humana.

2. Necesidad, funciones y aplicación de la imaginación histórica
Los textos de la Biblia esperan mucho de nuestra creatividad como lectores y “aplicadores” de sus consecuencias. Pero para lograrlo, Brueggemann señala que hay que poner a trabajar la imaginación histórica: “La clave para comprender las Escrituras desde su interior y enfocar la realidad con base en la historia y la alianza, consiste en alimentar la imaginación histórica. La palabra imaginación hace referencia a la disponibilidad y sensibilidad hacia las palpitaciones de significado que se perciben al reflexionar sobre la experiencia histórica en una comunidad. La imaginación de la comunidad bíblica juega principalmente con imágenes que provienen de esa historia particular”.
[3] Y agrega: “La imaginación impide que el pasado bíblico sea algo unidimensional, apagado y cerrado, un relato aburrido de una antigüedad remota. Si se aborda con imaginación, la tradición se percibe como un conjunto de recuerdosw vivos que presionan al presente en busca de respuestas y recursos”.[4]
El “cántico de la viña” de Isaías 5 y su relectura de Mateo 21 ofrece la posibilidad de acercarse a una metáfora bíblica que, aplicada a una circunstancia particular, relanza su significado y puede llegar hasta nosotros para recordarnos, en primer lugar, el amor de Dios y su esfuerzo para trabajar la viña (v. 2), en segundo lugar, la expectativa divina por obtener buenos frutos de ella (v. 2b: “dio uvas silvestres”). Una lectura crítica del texto afirmaría que el pasaje habla de las esperanzas frustradas de Yahvé en relación con el reino de Judá.
El v. 4, con un tono exhortativo, se plantea la pregunta retórica sobre la conducta del dueño de la viña ante los malos frutos y el v. siguiente anuncia el juicio que vendrá sobre el pueblo y cómo será hollada por pueblos ajenos. El v. 6 da más detalles al respecto y el 7 espe3cifica y explica la metáfora con un aire profético que subraya lo que esperaba Dios de Judá: juicio, en vez de vileza, y justicia, en vezs de clamor. La figura de la viña para Israel procede de Oseas (10.1) y del salmo 80 (vv. 8-16), pues uno de los recursos más socorridos en la Biblia es lo que hoy se conoce técnicamente como intertextualidad, es decir, el uso y desarrollo de nuevas interpretaciones a partir de lo escrito por otros autores. “El cántico de la viña ha resultado ser una parábola jurídica, por medio de la cual el poeta ha conducido a los ciudadanos de Judá a condenarse a sí mismos”.
[5] El resto del capítulo desarrolla las consecuencias del cántico en un lenguaje elegiaco que lamenta las acciones injustas del reino de Judá.
Cuando Jesús retoma el motivo de la viña en Mateo 21, la frustración divina se había acumulado, cuando menos, durante otros ocho siglos. Israel, como viña del Señor, había resultado un pésimo negocio y ya sabemos lo que se hace cuando una empresa no funciona: se vende, se traspasa (Mt 21.41) o se cierra… Sólo que Jesús, al agregar un eslabón a la cadena de la metáfora de la viña, agrega el elemento escatológico y misionero para incluir a quienes darán frutos para el crecimiento del Reino de Dios en el mundo (Mt 21.43) , es decir, los gentiles, o dicho de otra manera, los que sin ser judíos, desean beber de la fuente histórica de la actuación de Dios para beneficio de la humanidad. Jesús se remonta en el tiempo y habla a nuevas generaciones de creyentes que desean encarnar la realidad histórica de su viña y dar los resultados que él espera. Es preciso escuchar ese llamado y aplicar a la Iglesia y a la vida personal la expectativa divina sobre su obra en cada uno de nosotros.

Notas

[1] W. Brueggemann, La Biblia, fuente de sentido. Trad. A. Soler Horta. Barcelona, Claret, 2007, pp. 23-24. Énfasis agregado.
[2] Ibid., p. 24.
[3] Ibid., p. 25.
[4] Ibid., p. 26. Énfasis agregado.
[5] Gary Williams, “Expectativas frustradas en Isaías 5.1-7. Una interpretación literaria”, en Kairós, núm. 33, julio-diciembre de 2003, p. 46, www.seteca-maestria.org/articles/kairos33-williams.pdf.

Alimentar la imaginación histórica, Walter Brueggemann

9 de agosto de 2009
El principal tema de la Biblia es la historia de la alianza; sus textos hablan de una memoria y una promesa particulares, de una identidad y una vocación concretas. Una finalidad primordial de la lectura y del estudio de las Escrituras es llegar a participar de una forma responsable en dicha historia de la alianza, compartir sus pareceres y matices para que nuestro mundo vivido se ajuste a la esencia de sus palabras. Pero para llegar a ser un participante responsable es necesario leer la Biblia desde dentro, lo cual no es nada fácil. A primera vista, somos ajenos a su lenguaje, a sus esquemas de pensamiento y a sus supuestos culturales e históricos. […]
La fe bíblica consiste en tomar parte en otra historia. Se trata de poseer recuerdos que otros no pueden recordar, de tener promesas que otros no pueden imaginar, de tener una identidad y una vocación que otros ignoran o no se toman en serio. Dado que la Biblia es muy extraña, tendemos a quedarnos fuera de su especial mundo vivido. Hablemos del proceso de formación y disciplina por medio del cual las personas ajenas a este mundo pueden introducirse en él. […]
Si estamos dispuestos a compartir, aceptar y considerar seriamente esta historia, es necesario emprender un nuevo aprendizaje a muchos niveles. Este nuevo aprendizaje implica adentrarse en un nuevo campo de la imaginación. Pero son igualmente esenciales otras cuestiones más mundanas relativas a la cronología y la geografía. Algunos de esos conocimientos no ofrecen una recompensa desde el punto de vista religioso, pero resultan indispensables si queremos comprender los matices particulares de la historia. A fin de realizar una lectura inteligente de la Biblia, hay que:
1) Estudiar su cronología, para poder entender las relaciones que se establecen entre sus elementos; 2) conocer el lugar de cada texto en dicha cronología; 3) familiarizarse con la geografía de Canaán y los territorios vecinos; 4) estar al corriente de las relaciones internacionales, de cómo Israel interactuó con los principales pueblos del Creciente fértil; 5) informarse sobre las crisis religiosas que atravesaron dichos pueblos:, el sincretismo, la urbanización, el exilio y la fundación; y 6) ser conscientes de la importancia en la vida cotidiana de instituciones como la monarquía, las leyes y el culto. […]
La clave para comprender las Escrituras desde su interior y enfocar la realidad con base en la historia y la alianza, consiste en alimentar la imagi-nación histórica. La palabra imaginación hace referencia a la disponibilidad y sensibilidad hacia las palpitaciones de significado que se perciben al reflexionar sobre la experiencia histórica en una comu-nidad. La imaginación de la comunidad bíblica juega principal-mente con imágenes que provienen de esa historia particular. Así pues, la figura del faraón viene a ser una referencia histórica sobre cualquier forma de opresión. El pan remite al extraordinario obsequio de comida que se materializó en el desierto.

Letra 132, 2 de agosto de 2009

EMIGRADA ENCERRADA EN TEMPLO METODISTA ESTADOUNIDENSE DESCUBRE SU HISTORIA
Guillermo Meléndez
ALC Noticias, 30 de julio de2009


Una emigrante mexicana, ante una orden de deportación dictada por un juez federal, permanece encerrada en la Iglesia Metodista de San Adalberto, en Chicago, por más de 500 días como símbolo de resistencia y lucha por una política migratoria más justa.
Flor Crisóstomo, nacida en Oaxaca, México, decidió emigrar a los Estados Unidos para poder sostener a su familia al dejar atrás a su madre y a tres hijos. Afirma que no fue por vivir el sueño americano, sino a consecuencia de los desiguales tratados comerciales que conducen a una emigración forzosa de millones de mexicanos a través de la frontera. La joven de solo 20 años de edad, quien diera una entrevista a la página digital Rebelión (Andrea García, "Desobedezco sus leyes porque no sirven" www.rebelion.org) manifestó que es miembro de esa iglesia desde que la arrestaron, en 2006, durante una redada en la compañía IFCO Systems, cuando detuvieron en todo el país a 1 200 hombres y sólo dos mujeres. "Fue la redada que marcó el tiempo que estamos viviendo ahora, de enorme persecución contra el migrante indocumentado", manifestó y dijo estar apoyada desde entonces por el Centro Sin Fronteras, que forma parte del trabajo social de esa iglesia.
"Durante dos años desarrollamos mucho trabajo político, pero el proceso de lucha culminó cuando el juez de migración dictó que el 28 de enero de 2008 era el día final para salir voluntariamente del país. Yo decidí quedarme, y aquí me he mantenido, durante más de 500 días, haciendo mucho trabajo." En la entrevista, Crisóstomo habla de las humillaciones que, como mujeres, sufrieron frente a los hombres en el centro de detención donde estuvieron retenidas: "Me sentaban en una silla atada de pies y manos, y me enseñaban documentos para que firmara mi salida voluntaria. Los agentes de migración torturan psicológica y físicamente. Violaron nuestros derechos. Yo no podía quedarme callada después de eso", asegura. También de la labor concientizadora que, desde la iglesia, realizan hablando de la separación familiar por el desplazamiento forzado de inmigrantes en busca de trabajo. Se reúne ella con estudiantes de las universidades de todo el país y les explica en qué se basa el Tratado de Libre Comercio, a contraposición de la imagen idílica de ese mecanismo de sometimiento económico que le explican en las aulas: "Somos más de seis millones de mexicanos indocumentados, el TLC nos negó la oportunidad de mantener nuestro pequeño negocio, le negó a nuestros campesinos poder trabajar sus tierras, y a muchos profesionales el ejercer su profesión. Yo les digo que soy una mujer indígena que nunca quiso llegar aquí a vivir el sueño americano, soy una mujer a la que se le negó el mantener su cultura, su lengua, su tradición, y a su familia junta", afirma Flor. También habla de otros proyectos como el de crear un sistema de medios independientes y el de trabajo con mujeres que están quedando desempleadas al sufrir abuso de sus parejas o ser madres solteras; "Las apoyamos para que realicen trabajos colectivos, que formen sus cooperativas y puedan cambiar sus vidas."
La joven luchadora por lo derechos de los emigrantes se encuentra en la misma iglesia donde estuvo también, en similares condiciones, Elvira Arellano, cuyo caso fue internacionalmente conocido y con quien compartió su primera huelga de hambre tras ser arrestada.
En cuanto a la solución del tema, en la nueva administración de Washington, Flor plantea que la reforma migratoria prometida por Obama, durante su campaña para la elección presidencial, parece desvanecerse después que se han rebasado los cien días de su Gobierno puestos como límite por él mismo. De esa forma las exigencias sobre el tema son aún mayores. Evidencia de ello es que el pasado 25 de junio, varios congresistas, se reunieron con el presidente a fin de que inicie una política más justa y humana. Obama nombró, entonces, a Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna, como dialogante entre el Congreso y el tema. Luego entonces, la joven indígena reclama que se declaren en moratoria las redadas y las deportaciones hasta tanto se llegue a una definición al respecto. Sobre su destino personal, Flor Crisóstomo, concluye: "Me dicen que lo único que queda es que me deporten o que me den entre 15 y 35 años de cárcel. Es muy difícil de asimilar incluso para mí, pero puedo aceptar cualquier castigo por haber desobedecido una orden federal. Esto es una acción de desobediencia civil. Estoy mostrando que sus leyes no sirven".´ Flor Crisóstomo, de 28 años de edad, nació en Oaxaca. Tiene dos hijos, de 14 y 11 años, y una niña de 9 años, quienes radican en Guerrero. Llegó a Estados Unidos en 2000, donde estuvo brevemente en California. Consiguió empleo en la compañía IFCO Systems en Chicago. En abril de 2006 fue detenida en una redada de ICE. Salió poco después y durante una manifestación conoció a Elvira Arellano. Ambas realizaron una huelga de hambre por algunas semanas en 2006. El 4 de diciembre de 2007 recibió una orden de deportación, por la cual debería salir del país el 28 de enero siguiente.


JIMMY CARTER ABANDONA LA CONVENCIÓN BAUTISTA DEL SUR POR DISCRIMINAR A LA MUJER
Protestante Digital, 25 de julio de 2009

Nueva York. Carter, ex presidente de Estados Unidos y cristiano evangélico bautista, abandona la Convención Bautista del Sur tras 60 años de membresía; y luchará junto con Desmond Tutu, Koffi Annan y otros líderes mundiales para que las religiones no discriminen a la mujer.
En el artículo "The words of God do not justify cruelty to women" (Las palabras de Dios no justifican la crueldad hacia las mujeres, The Observer, supl. de The Guardian, Inglaterra, 12 de julio), Jimmy Carter justifica su abandono de la Convención Bautista del Sur, tras 60 años de pertenencia a la misma, como una difícil y dolorosa decisión "inevitable" debido a que en su opinión sus líderes seleccionaron unos versículos determinados de la Biblia para justificar sin base bíblica real la preponderancia (o la superioridad) del hombre sobre la mujer. A partir de aquí Carter argumenta contra prácticamente todas las religiones por haber marginado históricamente a la mitad de la sociedad mundial, que representan las mujeres. También crítica a los líderes que no se atreven a cuestionar esta discriminación: "Tradición y religión son áreas poderosas y lo bastante importantes como para desafiarlas". Su artículo contiene, de forma explícita e implícita, un valor en desuso en su sentido positivo: "los ancianos"; una sabiduría que hace que los miedos se desvanezcan con los años a la hora de decir lo que honestamente se piensa; cómo uno se libera de los temores a no ser aceptado, del pavor al qué dirán y cómo nos presionarán. The Elders (Los ancianos) Carter, que ha dedicado su vida a causas humanitarias globales, no es una voz solitaria clamando en el desierto.
Hace estos pronunciamientos en nombre de un grupo internacional de líderes, hombres y mujeres, religiosos y políticos, fundado por Nelson Mandela para confrontar las causas del sufrimiento de la humanidad: The Elders. The Elders (Los Ancianos) incluye al arzobispo anglicano Desmond Tutu y al ex-secretario general de las Naciones Unidas Koffi Annan, entre otros; y expresan que "La justificación de discriminación contra las mujeres y niñas basada en la religión o en las tradiciones, como si fuera algo prescrito por una Autoridad Suprema, es inaceptable" y hacen un llamado a líderes de todas las esferas a "confrontar y cambiar enseñanzas y prácticas malsanas" que justifican esta discriminación. Para Jimmy Carter, la discriminación hacia las mujeres que las religiones ejercen no sólo conculca la Declaración Universal de los Derechos Humanos, también las enseñanzas de los propios fundadores de las grandes religiones.

La Biblia, fuente de sentido en medio de los modelos dominantes, L. Cervantes-O.

2 de agosto, 2009

1. Redescubrir la Biblia como fuente de sentido
Acercarse a la Biblia para analizar sus capacidad de ser “fuente de sentido” (o significado) implica varias cosas, simultáneamente: primero, considerar que nuestras lecturas anteriores quedaron en el pasado y requieren actualizarse para acceder a lo que algunos denominan “reserva de significado”; segundo, asumir que toda lectura de la Biblia (como de cualquier libro) está sesgada, dominada o dirigida por intereses que pueden confesarse abiertamente o no; y tercero, que creemos firmemente en que encontraremos cosas o enseñanzas nuevas, aun cuando nuestra mentalidad siga siendo la misma. Debido a estos y otros planteamientos, tan constantes a la hora de revisar lo que la Biblia sebe seguir representando para nuestra vida, Walter Brueggemann escribió un pequeño libro que discute la necesidad de seguir encontrando validez para la operatividad de la Biblia en nuestra vida. Sus primeras palabras explican el problema:

Es curioso que la Biblia sea nuestro libro más preciado y que, a la vez, nos resulte tan difícil que no le encontremos mucha utilidad. Puede que nuestras expectativas respecto a ella sean equivocadas; le pedimos cosas que en realidad no puede hacer; esperamos que cumpla una serie de promesas que nunca nos hizo. La Biblia no es un amuleto de la suerte para conseguir la bendición de Dios, ni un libro de respuestas para resolver nuestros problemas o saber en qué hay que creer. Al leer la Biblia, pues, lo primero que debemos preguntarnos es qué podemos esperar de ella.[1]

Esto quiere decir podemos creer que “utilizamos” la Biblia sin dejarnos interrogar por ella desde el mundo que procede y que nuestro supuesto dominio de su contenido ha hecho que construyamos un “universo de significado”, fuera del cual restringimos el acceso de nuevas posibilidades de interpretación o mensaje. Al leer un pasaje como Oseas 2, podemos experimentar una serie de sentimientos extraños debido al lenguaje del texto, pero progresivamente nuestra experiencia como creyentes subjetivamente va poniendo “las cosas en su lugar”. Específicamente, podemos limitarnos a observar que la persona que habla se expresa violentamente acerca de una relación humana que se ha desgarrado por ciertas circunstancias ligadas a una comprensión del amor que no necesariamente compartimos. Algunos abordajes contemporáneos del libro de Oseas (y de los profetas en general) aseguran que se trata de un “amor maltratado” y que la violencia verbal del mismo obedece a una cadena de situaciones ligadas a la violencia con que se ejercía la sexualidad en la antigüedad.

Si aceptamos que Yahvé, como Dios exclusivista, desea enseñar a su pueblo los sentimientos que experimenta a través de la existencia concreta de un hombre llamado por Él a ejercer la labor profética, a quien ordena unirse a una mujer fornicaria y formar una familia con ella (v. 2b: “porque la tierra fornica apartándose de Yahvé”) nos daremos cuenta de que las advertencias del pasaje manifiestan de pasar a vivir, como comunidad, bajo el rechazo y la negativa divinas a las prácticas sociales predominantes. El v. 4, por ejemplo (“Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución”), manifiesta una postura inflexible hacia los hábitos religiosos, espirituales e ideológicos de una sociedad que necesitaba ser sacudida, primero verbalmente, para reaccionar en medio de una coyuntura determinada.

Renita Weems, al observar el lenguaje utilizado, afirma: “El profeta Oseas diseña partes de su contenido, redactado en el siglo viii, bajo la forma de una disputa matrimonial, el varón lanza acusaciones y amenazas contra su mujer a la que percibe sexualmente disoluta y moralmente indócil. [...] Vinculó la capital del norte”.[2]

Dios parecería, entonces, un marido mexicano recriminando el comportamiento de su mujer, aun cuando sabemos que, por cultura, costumbre y frecuencia, los hombres son más proclives a la infidelidad y al comportamiento indecoroso (coquetería le llaman algunos con elegancia). Si pensáramos en invertir los papeles, incluso desde la Biblia misma, deberíamos recordar la forma en que Mical, la esposa de David, se queja de la exhibición física de su marido (II S 6.20-23). Y hasta podríamos decir, mediante una argumentación retorcida, que Dios enseña a los varones a ser enérgicos en el control de la vida conyugal mediante una manera de hablar que no teme limitar sus referencias a la manera de actuar de la mujer. En México, donde incluso desde el noviazgo se ejerce la violencia física,[3] esta manera de hablar y de actuar no es ninguna novedad.

2. Los modelos que moldean nuestra mentalidad actual
Guardadas la proporciones, Brueggemann agrega al análisis de nuestra lectura actual de la Biblia: “La Biblia es valiosa porque ofrece un modo de entender el mundo desde un nuevo enfoque, un enfoque que conduce a la vida, a la alegría y a la plenitud; nos proporciona un modelo, un esquema mediante el cual podemos pensar, percibir y vivir la vida de una forma diferente”.[4] La crítica profética hacia la enorme resistencia del antiguo Israel a vivir según los mandatos divinos pasó por el filtro de la metáfora sexual y conyugal, y el mismo texto se encarga de dar el giro aplicativo luego de palabras tan excesivas como las del v. 5: “Porque su madre se prostituyó... porque dijo: Iré tras mis amantes...”, para referirse a los beneficios económicos que obtenía la nación de la fidelidad a Yahvé (vv. 8-9). Hasta el v. 11 se aprecia, ya sin mayores dudas, que se refiere al pueblo infiel y, a partir del v. 14, el lenguaje se vuelve propositivo y afectuoso, al grado de que Dios promete “casarse con ella para siempre” (v. 19). “En vez de matar o divorciarse de su esposa (como marcaba la costumbre) Dios, inexplicablemente, volvía a acoger a su incorregible mujer y la invitaba a comenzar de nuevo”.[5]

Alrededor nuestro, y antes de que nos diéramos cuenta o incluso de que naciéramos, existen modelos de vida y pensamiento que pueden moldear lo que somos o podemos llegar a ser:

Todos hemos adoptado un modelo de vida u otro, aunque sea inconscientemente. Hemos asumido cierta actitud por el hecho de vivir en determinados contextos y escuchar determinadas voces, las de unos padres temerosos o de unos compañeros calculadores, la voz de una tradición poco generosa o de unos sueños eufóricos. […] Todas estas voces han dado forma a nuestra conciencia y nos han empujado hacia una particular concepción vital, se han apoderado de nuestra vida y han forjado nuestras experiencias sin que nos diéramos cuenta. Pero lo cierto es que con el tiempo han llegado a adueñarse de nosotros y a definir nuestra identidad y nuestro destino.[6]

Brueggemann señala básicamente tres de estos modelos: el científico-industrial, el existencialista y el trascendentalista. Podríamos traducir esto por: materialismo, subjetivismo y falso misticismo, pero lo peor de todo es que en ocasiones estos modelos parecen traducir mejor las enseñanzas de la Biblia que un estudio serio y sistemático de las Escrituras, el cual posponemos... casi siempre por razones que responden a estas y otras inclinaciones del ambiente. Por eso, este autor propone una manera ágil y fresca, pero responsable, de abordar nuevamente la lectura y aplicación de la Biblia a nuestra vida, siempre hambrienta de sentido, y capaz de encontrarlo hasta en los pasillos del Metro, adonde dicen que se apareció la Virgen, por ejemplo. Nosotros, decimos los evangélicos, no llegamos a eso, pero lo cierto es que en momentos de ansiedad y urgencia, somos capaces de hacer cosas equivalentes. La propuesta es, hasta cierto punto, simple: “El modelo fundado en la historia y la alianza afirma que la existencia humana no consiste solamente en conocer, controlar y gestionar. Este modelo sostiene que la auténtica vida con Dios consiste en compromisos arriesgados, recuerdos intensos y visiones convincentes”.

Es necesario leer la Biblia y encontrarse con esos compromisos, recuerdos y visiones, es decir, nuevas maneras de relanzar la existencia hacia el proyecto que Dios desea, tal como lo hacían los cristianos de Corinto a la hora de celebrar la Eucaristía, como la renovación de un pacto que los incorporaba de manera plena a los planes de Dios en medio de la historia y de los modelos dominantes de su época.



[1] W. Brueggemann, La Biblia, fuente de sentido. Barcelona, Claret, 2007, p. 7.
[2] R. Weems, Amor maltratado. Matrimonio, sexo y violencia en los profetas hebreos. Bilbao, Desclée de Brouwer, 1997, pp. 14, 25.
[3] Cf. Laura Poy Solano, “Violencia en noviazgo, en jóvenes de 15 a 24 años”, en La Jornada, 1 de agosto de 2009, p. 35, www.jornada.unam.mx/2009/08/01/index.php?section=sociedad&article=035n3soc.
[4] W. Brueggemann, op. cit., p.
[5] Ibid., p. 41.
[6] W. Brueggemann, op. cit., pp. 7-8.

Una alternativa a los modelos dominantes, Walter Brueggemann

2 de agosto de 2009

Es curioso que la Biblia sea nuestro libro más preciado y que, a la vez, nos resulte tan difícil que no le encontremos mucha utilidad. Puede que nuestras expectativas respecto a ella sean equivocadas; le pedimos cosas que en realidad no puede hacer; esperamos que cumpla una serie de promesas que nunca nos hizo. La Biblia no es un amuleto de la suerte para conseguir la bendición de Dios, ni un libro de respuestas para resolver nuestros problemas o saber en qué hay que creer. Al leer la Biblia, pues, lo primero que debemos preguntarnos es qué podemos esperar de ella. La Biblia es valiosa porque ofrece un modo de entender el mundo desde un nuevo enfoque, un enfoque que conduce a la vida, a la alegría y a la plenitud; nos proporciona un modelo, un esquema mediante el cual podemos pensar, percibir y vivir la vida de una forma diferente. Todos hemos adoptado un modelo de vida u otro, aunque sea inconscientemente. Hemos asumido cierta actitud por el hecho de vivir en determinados contextos y escuchar determinadas voces, las de unos padres temerosos o de unos compañeros calculadores, la voz de una tradición poco generosa o de unos sueños eufóricos. […] Todas estas voces han dado forma a nuestra conciencia y nos han empujado hacia una particular concepción vital, se han apoderado de nuestra vida y han forjado nuestras experiencias sin que nos diéramos cuenta. Pero lo cierto es que con el tiempo han llegado a adueñarse de nosotros y a definir nuestra identidad y nuestro destino.
En cuanto a la Biblia, lo esencial es enfocar la vida y la fe en el contexto de la historia y la alianza, a saber, el compromiso permanente entre Dios y su pueblo, basado en promesas mutuas de lealtad y obligaciones recíprocas, que
ha influido radicalmente y ha dotado de fuerza a ambas partes. Dios y su pueblo son poseedores de un bagaje de valiosos recuerdos de interacciones decisivas. Esas interacciones, que recorren toda la gama del amor al odio, nos reafirman en la idea de que toda nuestra existencia depende del hecho de observar con seriedad y fidelidad el compromiso contraído con la otra parte, aunque por ello se tengan que asumir ciertos riesgos. Existen varios modelos o maneras de entender la vida que forjan nuestra sociedad. Aunque comparten algunos rasgos con el modelo a proponer y tienen su reflejo en la Biblia, el punto de vista bíblico se aleja bastante de ellos. Pues al leer la Biblia descubrimos nuevas formas de entender la vida que a veces entran en contradicción con nuestras opiniones. El contacto con los textos bíblicos puede retar nuestra imaginación y a presentar modos de pensar, percibir y aprender qué otras formas de ver el mundo nos han escatimado Los modelos a considerar son el científico industrial moderno, el existencialista y, el trascendentalista. El modelo fundado en la historia y la alianza y afirma que la existencia humana no consiste solamente en conocer, controlar y gestionar. Este modelo sostiene que la auténtica vida con Dios consiste en compromisos arriesgados, recuerdos intensos y visiones convincentes.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Letra 131, 26 de julio de 2009

PUERTO RICO: EL LEGADO DE JUAN CALVINO: PROPUESTAS DE ACCIÓN PARA EL SIGLO 21. SEMINARIO DE DESARROLLO PASTORAL HISPANO
http://bendicionescristianaspr.com/?p=1031


Por primera vez se celebrará en Puerto Rico el Seminario de Desarrollo Pastoral, un evento exclusivo para el liderato pastoral Hispano/Latino de la Iglesia Presbiteriana en los Estados Unidos y Puerto Rico. Del 29 de julio al 3 de agosto de 2009, estarán en San Juan, Puerto Rico, más de 150 personas entre pastores/as, capellanes, administradores/as, profesores/as de Seminarios, misioneros/as, seminaristas y líderes nacionales de la Iglesia Presbiteriana (EU).
El tema de este año será "El legado de Juan Calvino: Propuestas de acción para el siglo 21". Como parte del evento se ofrece diariamente una conferencia principal a cargo de teólogos que analizan las escrituras y la historia del cristianismo para aplicarla a la realidad histórica que nos ha tocado vivir. Este año los teólogos invitados para analizar el legado de Juan Calvino lo serán el Rvdo. Dr. Aurelio García Archilla, Secretario Permanente del Presbiterio de San Juan y profesor en la Universidad de Puerto Rico, y el Rvdo. Dr. Sergio Ojeda Cárcamo presidente del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Ambos nos ayudarán a evaluar la vida y ministerio de Juan Calvino y a establecer unas propuestas de acción para el Siglo 21 en las áreas de teología práctica, acción social y política.
Por primera vez en los 32 años del Seminario de Desarrollo Pastoral tendremos un día de conferencias y talleres en las facilidades de un seminario teológico. El Seminario Evangélico de Puerto Rico estará ofreciendo horas crédito de educación continuada a todos los participantes que completen las conferencias y talleres ofrecidos en el evento. Se contará con su profesorado para ofrecernos temas tan interesantes como: "Calvino y la predicación" por el Dr. Javier Goitía, "Interpretación bíblica de Calvino" por el Dr. Ediberto López; "La mujer en la Reforma" por la Dra. Agustina Luvis; y "De Ginebra a Latinoamérica": La educación religiosa reformada" por el Dr. José Irizarry. El programa también incluye temas de interés para el desarrollo del liderato pastoral hispano tales como "Clínica Pastoral" por la Rvda. Nidia Fernández; "Manejando el dinero en la familia pastoral" ofrecido conjuntamente por el Rvdo. Ernesto Badillo, Representante Hispano en la Junta de Pensiones; la Rvda. Elisabel Ruiz, Ministra en parroquia y Asesora Financiera; y el Anc. Edwin Quiles, Ejecutivo del Sínodo y Corredor de Seguros. La Rvda. Marissa Galván Valle, puertorriqueña y Ejecutiva Asociada en la Asamblea General para Relaciones y Recursos de la Constituyente Hispana Latina de la Iglesia Presbiteriana (EUA) ofrecerá un taller para presentar el nuevo Libro de Adoración de la Iglesia Presbiteriana (EU) en español. El libro fue enviado con anticipación como un recurso a todo el liderato pastoral de las congregaciones y ya está a la venta. Este libro contiene varios modelos básicos para la adoración cristiana y reformada: modelo básico para la adoración del domingo, liturgias para funerales, bodas, ceremonia de bautismo y santa cena, instalación de nuevos miembros y una liturgia simple para la visitación a enfermos entre otros. También incluye ceremonias tradicionalmente celebradas entre hispanos/as como quinceañeras y dedicación del hogar. Para comprarlo puede visitar www.pcusa.org/espanol/adoracion.htm. El domingo 2 de agosto culmina el evento con visitas en la mañana a las iglesias locales, donde en algunas predicarán ministros y ministras que nos visitan. En la tarde tendremos la oportunidad de celebrar junto con las Iglesias Presbiterianas de Puerto Rico los 500 años del natalicio de Juan Calvino, en la Iglesia Presbiteriana Montclair en Isabela, a partir de las cuatro de la tarde. Allí, además de la celebración cúltica especialmente preparada para la ocasión, tendremos una cena fraternal libre de costo para los asistentes, una exhibición de arte gráfico y un espectáculo cultural para que nuestros visitantes conozcan nuestra música y cultura. El Seminario de Desarrollo Pastoral es coordinado anualmente por la oficina del pepiniano Rev. Héctor (Toty) Rodríguez, Ejecutivo Asociado en la Asamblea General para el Apoyo Congregacional a los Hispanos/Latinos de la Iglesia Presbiteriana (EU). Contamos con sus oraciones para este evento y los líderes hispanos/latinos en la denominación.

500 AÑOS: UNA LECTURA CUBANA DE CALVINO
José Aurelio Paz
ALC Noticias, 20 de julio de 2009

Cuba también celebra el año jubilar de Juan Calvino, a través de su departamento de Programa y Misión de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba (IPRC). Su directora, la presbítera Dora Arce Valentín, presidió un comité organizador que, durante todo un año, trabajó en función de la celebración. Recopiló este equipo un grupo de valiosas informaciones que fueron puestas a disposición de los participantes en las Jornadas Teológicas que, alrededor de la fecha, se celebraron los días 8, 9 y 10 de julio, en el Seminario Evangélico de Teología ( SET) de Matanzas. Insumos estos para una rica discusión acerca de la vigencia del pensamiento de Juan Calvino para esa iglesia en Cuba. Sobre la compilación, la reverenda Arce manifestó que se había realizado "con la esperanza de que pueda nutrir a todas la personas que accedan a ellos. Especialmente en este momento en el que acercarnos al pensamiento y vida del gran Reformador, nos inspira a una reflexión profunda acerca del legado histórico de nuestra tradición, la coherencia de nuestra identidad con una vocación ecuménica indisolublemente ligada a ella y a una participación ciudadana responsable. También expresa que "es el resultado de una visión de la fe cristiana en su auténtico sentido evangélico: de compromiso con ‘nuestras hermanas y nuestros hermanos más pequeños’, con el mejoramiento humano en la construcción del Reinado de Dios y su justicia; y con una responsabilidad ineludible en el cuidado y la correcta administración de la Creación." Con una amplia participación de pastores y líderes presbiterianos, la jornada de debate en el SET sirvió de escenario estratégico para entender la vigencia del pensamiento calvinista vinculado a la realidad cubana actual. Un culto magno en la Iglesia Presbiteriana- Reformada de La Habana, templo centenario situado en uno de las barriadas más céntricas y más pobres de la capital cubana, contó con la presencia de importantes líderes
de la denominación e invitados, donde usó de la palabra la presbítera y reverenda Ofelia Miriam Ortega, actual presidenta del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) para América Latina, quien afirmó que "lo más importante en toda la pasión de Calvino por la enseñanza de las Escrituras y la predicación, es el hecho de que entendía que nuestra iglesia es confesional, o sea, todo el tiempo tenemos que preparar a la congregación para confesar su fe, "dando razón de la esperanza que hay en nosotros" (I Pedro 3:15), y con la certeza de que la Iglesia Reformada tiene que estar reformándose siempre.
"Debemos enfatizar con André Biéler, que estudió con gran rigor investigativo la vida de Calvino, que lo que posibilitó el éxito de la Reforma fue la audacia con que criticó las tradiciones y las costumbres más sagradas de su tiempo, partiendo de las Escrituras y también el ardor que tuvo para encontrar una aplicación más justa de las enseñanzas de la Palabra frente a las circunstancias nuevas." Y concluyó volviendo a citar al importante calvinólogo: "Así que, en vez de encerrarnos en costumbres no exigentes, repitiendo perezosamente formulas antiguas, el ejemplo de Calvino nos empuja a hacer un esfuerzo continuo de renovación de nuestra fidelidad y de adaptación de nuestro pensamiento al nivel de las circunstancias de nuestro tiempo. Corresponde hoy a las y los herederos de la Reforma plantearse preguntas esenciales y darles respuestas más acordes con las enseñanzas de la Santa Escritura, sin la preocupación de ningún compromiso. Esta es la contribución más importante y el servicio más útil que pueden prestar a la humanidad, siendo fieles a su vocación y prolongando su historia". Dentro de las actividades por el jubileo también está planificada la colocación de un busto de Calvino, en algún parque de La Habana previa consulta con la Oficina del Historiador de la Ciudad, aunque aún no se ha precisado fecha. Posiblemente sería éste el primer monumento en América Latina al gran reformador.

Presente y futuro de las vocaciones cristianas, L. Cervantes-O.

26 de julio de 2009
La palabra vocación quiere decir “llamado”… e implica que Dios hace una señal con el dedo y le dice a cada quien: “quiero que vivas así o así”.
JUAN CALVINO, Sermón XLIV, Mateo 3.11-12

1. El concepto de vocación en Efesios
Uno de los múltiples aspectos relevantes que aborda la carta a los efesios es del de la vocación, el llamamiento, el apostolado, el ministerio, la misión personal, pues el concepto desarrollado en 4.1 enfatiza la forma en que Dios desea conducir la vida de los creyentes para otorgarles un propósito específico dentro de su proyecto más amplio de reunir todas las cosas en Cristo. Si la primera sección de la epístola se caracteriza por ser un discurso de naturaleza prácticamente litúrgica, la segunda es una exhortación a participar en el proyecto divino a partir de la afirmación de la “dignidad de una vocación”, es decir, de asumir con profunda seriedad y responsabilidad que la fe, cuando es auténtica, propicia y consolida una serie de compromisos que conducen la vida humana a alturas insospechadas. El texto parte del hecho relevante de que la cotidianidad puede, por decirlo así, “desdoblarse” o alcanzar una suerte de conexión con la trascendencia que es capaz de otorgar sentido a la existencia individual (algo siempre fundamental) e ir más allá de los conceptos convencionales (en nuestro caso, profundamente burgueses, ligados a la influencia del sistema económico) acerca de a qué causas puede dedicar una persona su vida, por decirlo de alguna manera predecible, en términos de una “carrera” o “profesión”, porque lo cierto es que estamos bastante “contaminados” de una percepción utilitaria de la orientación básica que puede tener la vida y hasta el llamado “servicio a Dios” se entiende como una ocupación u oficio dentro del esquema laboral u ocupacional.[1] Porque nadie pone seriamente el servicio a Dios por delante a la hora de escoger una carrera lucrativa, ¿o sí…?, especialmente en el caso de las profesiones de moda.
Pero Ef 4.1 se refiere a otra cosa: Pablo exhorta a los creyentes a vivir dignamente según la vocación a la que habían sido llamados. Como explica Mariano Ávila:

La diaconía es vocación de todos los cristianos. Esa debe ser su marca distintiva. El sustantivo diakonos se usaba para describir a quienes realizaban tareas de servidumbre, como servir a la mesa. El sentido de la palabra es ayudar a otros realizando tareas consideradas propias de la servidumbre. El autor se describe a sí mismo como diácono (3.7) y luego usa el mismo título para describir a Tíquico, el posible pastor de las iglesias receptoras de la carta (6.21). Aunque la palabra “ministerio” es acertada, para mucha gente esconde la idea de servicio. Por ello es que las virtudes mencionadas al principio de este capítulo (4.2) son tan importantes: “humildad, mansedumbre, paciencia, amor”. Esa es la vestidura que ha de engalanar a la iglesia en su ministerio (diaconía) en el mundo.[2]

La vocación (kleseos) esencial es la capacidad para conocer y servir a Dios en los demás y encontrarse con Él para confirmarla en el camino. Como subraya II Tim 1.9: “Dios nos llamó con vocación santa, no en virtud de nuestras obras, sino en virtud de su propósito y de su gracia”. Romanos es más específico aún y, para nuestros oídos acostumbrados a las medias tintas, el llamado parece casi irracional: la vocación es “a ser santos” (Ro 1.7). En nuestro medio, “vocación” es aquello que nos interesa profundamente, algo hacia lo cual nos sentimos intensamente atraídos. Pero socialmente también sabemos que existen vocaciones “fallidas” pues frecuentemente escuchamos que algunos dicen: “Creí que esa era mi vocación”. El llamado de Dios es a experimentar el servicio para Él en todo aquello a lo que nos dediquemos, pues lo básico es reconocer su voz en todo lo que hacemos para rendirle la gloria y servirlo en los demás. Hardy resume esto muy bien, en términos casi de “orientación vocacional” cristiana:
Calvino tiene qué decirnos: él recomienda que quienes pertenecen a la familia de la fe, deberían “escoger los empleos que signifiquen el mayor provecho para el prójimo”. Ello equivale a decir que, como cristianos, estamos obligados a evaluar un trabajo en virtud de su contenido social, según cuánto beneficia —o daña— a los demás. Debido a los efectos del pecado en la conformación institucional del trabajo en nuestra sociedad, no podemos suponer que todas las ocupaciones que existen son igualmente útiles, o que los empleos mejor pagados son los que satisfacen las mayores necesidades y las más importantes. Para acoger nuestro llamado, no sólo necesitamos una sobria estimación personal, sino también una comprensión crítica de nuestra sociedad. (Ibid., p. 5)[3]
Pero este tipo de consideraciones no nos deben alejar de aquellas labores que, como el Derecho o la política, aparentemente están tan viciadas (como de hecho sucede) en nuestra sociedad, en nombre de falsos purismos que en realidad enmascaran nuestro temor a afrontar los enormes desafíos de experimentar y promover la justicia propia del Reino de Dios en todos los ámbitos.
2. ¿Hacia dónde van los ministerios hoy?
Hoy que el verbo "ministrar" se ha puesto de moda y que los movimientos neo-apostólicos están de moda y estimulan o generan comportamientos no necesariamente acordes con la enseñanza global del Nuevo Testamento, es muy necesario rescatar las líneas dominantes de la vocación cristiana para responder a las necesidades de nuestro tiempo sin dejarse llevar por las tendencias o ideologías predominantes. La búsqueda obsesiva del prestigio, la imagen y sus injevitables consecuencias económicas ha hecho que el perfil de los ministerios cristianos haya adquirido matices que los hacen parecerse más a puestos empresariales que al genuino y desinteresado servicio. Cuando observanos cómo ciertos personajes pasan de determinadas labores (como la música) a otros terrenos que requieren un grado de capacitación (como la misión o la predicación) como si se tratara de cambiar de trabajo o de “giro”, podemos apreciar cuánto puede llegar a devaluarse la comprensión de lo que las Escrituras denominan dones (o carismas) específicos y la sociedad en general califica de “especialización”, aunque ella misma en ocasiones también incurre en flagrantes contradicciones al respecto, sobre todo en ciertas áreas de gobierno.
Una sana comprensión de la vocación cristiana debe partir de un adecuado concepto del Dios que llama, es decir, no superponer las voces de la familia, los amigos o la sociedad y confundirlas con la de Dios. Si la inmensa mayoría de los miembros de la comunidad cristiana entran le categoría de “laicos” (integrantes del pueblo), los clérigos o ministros no son excepciones a la regla sino practicantes de ministerios que el Espíritu suscita en medio de la Iglesia. No existe ninguna superioridad en ellos/as, ni tampoco su labor es cualitativamente superior a la de quienes no ejercen ministerios en la Iglesia, pues el compromiso de ambos es idéntico y generalizado, según se ve en las palabras de Efesios. Cuando se dice que faltan “vocaciones” para el servicio a Dios, se habla de que hay escasez de vocaciones al ministerio pastoral, o sea, que cada vez menos personas desean servir a Dios “de tiempo completo”, se deja de ver que la vocación “para la vida laical” es la más frecuente y constante por la sencilla razón de que todos vivimos la fe en medio de la vida. Ése es el factor más importante que debe conducir el sentido de las vocaciones cristianas.
Por todo esto, es necesario discernir cuidadosamente el llamado de Dios en nuestra vida, pues todos los aspectos de nuestra vida son santos y, por ende, todas las áreas de empeño vital deben ser gobernadas por Dios, por lo que las decisiones personales deberán realizarse en función de la convocación básica del Señor a asumir su gracia como lo más importante de nuestra existencia y partir de allí realizar la misión básica que Él quiera encargarnos (el proyecto personal), para sumarnos al proyecto más grande y amplio de Dios: hacer presente su gracia en el mundo a través de todos los medios posibles. Los ministerios eclesiales, clericales o laicos, tienen el mismo peso específico y son el rostro que el Espíritu quiere dar a la acción divina para bendición y, en el caso de la Iglesia, para su edificación constante. Calvino resume muy bien el tema de la vocación con su estilo tan peculiar:

En fin, si no tenemos presente nuestra vocación como una regla permanente, no podrá existir concordia y correspondencia alguna entre las diversas partes de nuestra vida. Por consiguiente, irá muy ordenada y dirigida la vida de aquel que no se aparta de esta meta, porque nadie se atreverá, movido de su temeridad, a intentar más de lo que su vocación le permite, sabiendo perfectamente que no le es lícito ir más allá de sus propios límites. El de condición humilde se contentará con su sencillez, y no se saldrá de la vocación y modo de vivir que Dios le ha asignado. A la vez, será un alivio, y no pequeño, en sus preocupaciones, trabajos y penalidades, saber que Dios es su guía y su conductor en todas las cosas. El magistrado se dedicará al desempeño de su cargo con mejor voluntad. El padre de familia se esforzará por cumplir sus deberes. En resumen, cada uno dentro de su modo de vivir, soportará las incomodidades, las angustias, los pesares, si comprende que nadie Lleva más carga que la que Dios pone sobre sus espaldas.
De ahí brotará un maravilloso consuelo: no hay obra alguna tan humilde y tan baja, que no resplandezca ante Dios, y sea muy preciosa en su presencia, con tal que con ella sirvamos a nuestra vocación. (Institución de la Religión Cristiana, III, x, 6,
www.iglesiareformada.com/Calvino_Institucion_3_10.html)
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Notas
[1] Cf. Lee Hardy, “La inversión de nuestra vida en la economía divina”; trad. E. Castro, en Estudios Evangélicos, www.estudiosevangelicos.org/Areas/economiadivina.pdf, pp. 3-4, quien afirma, acerca de las evolución del concepto luterano de vocación en el calvinismo: “Durante las convulsiones sociales en los inicios de la época moderna, los calvinistas se dieron cuenta de que las instituciones sociales son en parte el resultado de la creación humana, y por lo tanto, ni especialmente estables ni especialmente buenas. Los deberes y expectativas asociadas al rol social del padre en algunas sociedades pueden ser peligrosos y dañinos. Lo mismo puede ocurrir con los deberes y expectativas que vulneran a quienes actualmente practican la ley familiar. Por esta razón, los calvinistas realizaron dos modificaciones al concepto de vocación que habían recibido. En primer lugar, para descubrir nuestra vocación, inicialmente no miramos a los deberes asociados con nuestro puesto en la vida, sino a los dones que Dios nos ha dado como individuos. Luego podemos considerar cómo se pueden emplear aquellos dones al interior de una estructura social dada. En segundo lugar, si una estructura social, es decir, un patrón existente de prácticas y expectativas, no permite el uso de nuestros dones de modo que verdaderamente sirvan al prójimo y honren a Dios, entonces se debe cambiar la estructura social. Lo que el calvinismo incentivaba era acomodar las instituciones sociales existentes a nuestra vocación, no la vocación a las instituciones sociales”.
[2] M. Ávila Arteaga, Carta a los efesios. Miami, Sociedades Bíblicas Unidas, p. 142.
[3] Cf. “Reformed theology of calling”, en
www.geneva.edu/object/call_rp.html, sobre todo por la forma en que se subrayan las otras voces que llaman a las personas en esta época: “las sirenas del hiperconsumismo, el estatus, la exaltación y el poder. […] Su llamado a mostrar amor al prójimo en un mundo necesitado. Su llamado a administrar la creación y server a Dios como transformadores culturales y su llamado a adorarlo plenamemnte”. Otra aportación importante es: “Who are we called to be? ¿Quiénes somos llamados a ser?”), en Alianza Reformada Mundial, http://warc.ch/where/23gc/study/stud11.html.

La obra del ministerio (Efesios 4), Mariano Ávila Arteaga


26 de julio de 2009

La tarea de los dones mencionados en el v. 11 es preparar al pueblo santo de Dios para el servicio a otros. La diaconía es vocación de todos los cristianos. Esa debe ser su marca distintiva. El sustantivo diakonos se usaba para describir a quienes realizaban tareas de servidumbre, como servir a la mesa. El sentido de la palabra es ayudar a otros realizando tareas consideradas propias de la servidumbre. El autor se describe a sí mismo como diácono (3.7) y luego usa el mismo título para describir a Tíquico, el posible pastor de las iglesias receptoras de la carta (6.21). Aunque la palabra "ministerio" es acertada, para mucha gente esconde la idea de servicio. Por ello es que las virtudes mencionadas al principio de este capítulo (4.2) son tan importantes: "humildad, mansedumbre, paciencia, amor". Esa es la vestidura que ha de engalanar a la iglesia en su ministerio (diaconía) en el mundo. La siguiente expresión contiene dos metáforas que no se llevan bien una con otra. La primera, "edificar", pertenece al lenguaje de la construcción de edificios, y el autor la ha usado para referirse a la iglesia como el edificio o templo santo de Dios (2.20-22). La segunda metáfora, "el cuerpo de Cristo", también se refiere a la iglesia pero ahora comparada con el cuerpo humano. Estrictamente hablando, no describimos el desarrollo del cuerpo como una edificación, no hablamos de edificar un cuerpo. Esto podría ser un problema en algunos idiomas. En tal caso, se puede usar una expresión como "edificar la iglesia de Cristo" o "fortalecer el cuerpo de Cristo".
Ambas expresiones, "perfeccionar a los santos para la obra del ministerio" y "la edificación del cuerpo de Cristo", son paralelas y se definen mutuamente. Pueden verse como dos lados de la misma moneda. La primera tiene que ver con la preparación que todo cristiano ha de recibir para servir a los demás. La segunda se refiere a la responsabilidad que todos tenemos de edificarnos unos a otros (idea que se reiterará en 4.16 y que se desglosará en el resto del capítulo, por ejemplo en 4.29). La primera es requisito de la segunda. La segunda es consecuencia de la primera. Ambas, sin embargo, se desarrollan simultáneamente, en una continua circulación. A medida de que somos capacitados, servimos a los demás y los hacemos crecer y madurar. Y cuando crecemos como resultado del servicio que damos y recibimos, estamos mejor capacitados para seguirlo haciendo.
En la traducción que hace TLA del v. 12 queda bien claro que el ministerio es tarea de todos los cristianos; se expresa de manera excelente dicho ministerio en términos de servicio y se interpreta la edificación como instrucción. Esto último, a nuestro juicio, limita a un solo aspecto lo que la misma carta considera fruto del uso de múltiples dones, personas y circunstancias. El Libro del Pueblo de Dios traduce así: "Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo". Es importante resaltar que esta versión liga el establecimiento de líderes (v. 11), por medio de la palabra "así", para referirse a la manera de organizar a los santos. Además, considera la primera parte como preparatoria de la segunda. La Biblia del Nuevo Milenio tiene una muy buena traducción: "Con objeto de equipar a los hermanos en la fe para las tareas del servicio divino, y hacer que así se desarrolle el cuerpo de Cristo". Como se puede observar, los dones enlistados en el versículo anterior tienen un objetivo: "equipar". La finalidad última de todo este proceso, expresada en el v. 13 es que "todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios".
Carta a los efesios. Miami, Sociedades Bíblicas Unidas, 2008.

Letra 130, 19 de julio de 2009

EL RETORNO DE CALVINO
Isabel Ferrer
El País, 13 de julio de 2009
¿Se siente usted responsable de sus actos y considera una obligación moral aplicar la libertad individual al bien común? ¿Cree que todos deberíamos participar del bienestar social, en lugar de que unos cuantos se enriquezcan a costa de muchos? Entonces es usted un poco calvinista. O cuando menos, comparte los valores más llamativos de la doctrina propugnada por Jean Cauvin (Noyon, Picardía, 1509-1564), el teólogo francés de la Reforma cristiana, más conocido como Calvino.
Tradicionalmente asociado con Holanda, a pesar de que nunca la visitó, la crisis económica le ha devuelto a la vida pública nacional en el 500º aniversario del nacimiento. Una reaparición apadrinada por el primer ministro democristiano, Jan Peter Balkenende. Calvinista, como también lo son su ministro de Finanzas, el socialdemócrata Wouter Bos, y el ministro de Familia y Juventud, André Rouvoet -el triunvirato que gobierna hoy en coalición-, el mandatario ha apelado a la austeridad para recuperarse del descalabro financiero mundial.
"Esta crisis es también de carácter moral y ha sido creada por la avaricia, la preocupación por el dinero y el egoísmo", dijo Balkenende durante la ceremonia nacional dedicada a conmemorar el aniversario de Calvino. Al presentarlo como un "reformador social, y no sólo religioso", el político le atribuyó "las cualidades que me han inspirado y sostenido en tiempos difíciles: pensamiento a largo plazo, ahorrar para futuras generaciones, sobriedad y ética profesional". Todo un decálogo, que, traducido al lenguaje de los tópicos, podría aplicarse a la sociedad holandesa en su conjunto. Pero, ¿qué se entiende en realidad por calvinismo? Y sobre todo, hasta qué punto puede llamarse calvinista un país donde un 40% de la población se declara no religioso, frente a un 28% que se considera católico, un 19% protestante y un 5% musulmán.
Jan de Bruijn, catedrático de Historia Política, ha intentado aclararlo desde el rotativo de inspiración cristiana Trouw. En su opinión, el calvinismo se asocia cada vez menos con una corriente religiosa. "De su otra vertiente esencial, la que sostuvo la lucha durante la Guerra de los 80 Años contra España y condujo a la independencia del Estado holandés, el gran público sabe poco". Sí hay "unos valores de ahínco, sencillez y sobriedad a los que se adjudican unas bondades que rozan a veces la caricatura", añade. Como ejemplo, recuerda el grito del antiguo primer ministro, Wim Kok, al definirse como "socialdemócrata y calvinista" cuando hablaba de contención presupuestaria.
Sin embargo, a pesar de que Calvino asentó su doctrina en Ginebra, y de que los holandeses ignoran en su mayoría que su rigidez teológica le llevó a quemar en la hoguera al intelectual español Miguel Servet, no todo es severidad. En el año de Calvino también hay exposiciones, concursos fotográficos y recuerdos clásicos.
¿QUÉ TAN CALVINISTA ES USTED?: MIDA SU "FACTOR C"

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...